A punto de cumplirse tres meses desde la bajada de la talla original de la Virgen del Acueducto, una replica exacta de la escultura ocupa ya su lugar en la hornacina situada a 20 metros de altura. La alcaldesa en funciones de Segovia, Clara Luquero, sostuvo que la copia, gracias a la tecnología de la fotogrametría y la impresión 3D, tiene «una gran verosimilitud», con un peso de casi 50 kilos frente a los 1.100 del original del siglo XVI y su misma altura, 1,6 metros. La talla original ya está restaurada y en breve será musealizada en la Casa de Moneda.
En el taller del restaurador Graziano Panzieri, la escultura de la Virgen, fechada en 1520, fue sometida por el arqueólogo y experto en patrimonio digital, Néstor Marques, a un proceso fotogramético de alta resolución, con la realización de “más de 400 fotografías” para “crear un malla con más de tres millones de polígonos”, lo que permitió ver la geometría de toda la pieza para ver “su calidad y sus defectos” y crear un molde gracias a la impresión 3D, también “con una resolución muy alta”, para crear una réplica “perfecta y exacta” en un primer molde de silicona.
Gracias a esta primera pieza, el restaurador pudo trabajar sin necesidad de tocar el original hasta crear la copia definitiva realizada con resina epoxi, sílice, polvo de mármol blanco y pigmentos blancos y ocres. Graziano Panziari, explicó a los pies del Acueducto, que la copia de la talla de la Virgen es del mismo color que la original precisamente porque se realizadó después del proceso de limpieza y consolidación para devolverle “su color original”, una vez retirada “la patina de sales y de toda la lluvia caída encima que la tenía lavada”, que fue como someterle a «un tratamiento de nutrimiento» para descubrir su color original.
El restaurador declaró que crearon una capa fina de mortero, bajo un relleno poliurometano, a base de resina, polvo de mármol y otros materiales para darle a la copia un peso cercano a los 50 kilos, destacando los restos de policromía que sabían había en la corona y también la que han descubierto en la base de la talla original
National Geografic
En este sentido, Marqués comentó que también gracias a la poligrametría, a la precisión de la geometría se puede leer con claridad lo que pone en las dos primeras líneas de la cartela: “Oh Mater Dei, memento mei (Oh Madre de Dios, acuérdate de mí)”. La escultura original de la Virgen del Acueducto permanece en el taller de Panziari en espera de ser trasladada a la Casa de la Moneda.
Las labores de reposición de la copia de la Virgen del Acueducto causaron una gran expectación entre los segovianos y los turistas, sorprendidos por la maquinaria y por el dron que sobrevoló la plaza del Azoguejo, que forma parte de la grabación de un documental realizado por National Geografic.
Panziari también destacó que se cuidó con detalle la colocación en la talla de las sujeciones con unos cables de acero y, en la hornacina los enganches, aprovechando “las fisuras entre sillar y sillar” del monumento romano para no sufra y con el objetivo de poder trabajar “lo mejor posible” a 20 metros de altura, sabiendo que lo se manipula es una réplica que “da una cierta tranquilidad”.
La concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, destacó que el coste del proceso de bajada, restauración de la pieza, realización de la copia y su colocación en el Acueducto tuvo un presupuesto de 21.000 euros. De Santos no se atrevió a dar plazos sobre cuándo estará la talla de la Virgen del Acueducto, donada en 1520 por ensayador de moneda Antonio de la Jardina, en la Casa de Moneda de Segovia, pero que será un proyecto museográfico que estará a la altura.