El rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, confía en que el techo de gasto que establezca la Consejería de Educación de la Junta en sus presupuestos, que está pendiente de cerrarse, no les impida cubrir todas las plazas de profesorado que son necesarias y cubrir la tasa de reposición del 100 %.

“Esperamos que el techo de gasto sea suficiente para poder cumplir con las expectativas. Sería bastante triste y frustrante que ahora que se abre un poco la tasa de reposición, no pudiéramos ofertar todas las plazas porque no nos caben en el techo de gasto. Esto sería un contrasentido”, resumió el rector de la UVA.

Para Daniel Miguel, el profesorado es “un problema crónico, sobrevenido por años de crisis y recortes, que está provocando que no se pueda acometer en tiempo y forma el relevo generacional entre los docentes universitarios”. “Un mal que además se ha ido acentuando en los últimos años, que ha derivado en la tasa de envejecimiento de la plantilla. Áreas con el promedio de edad muy elevado donde tendríamos que estar ya preparando el relevo, tienen una cantidad de profesorado más que suficiente para las tareas docentes inmediatas, pues no se puede contratar, porque los tenemos que contratar para áreas donde tenemos déficit. Hay un cierta disfunción”.

Un problema que está afectando a todo el sistema educativo nacional. En las áreas universitarias de nueva creación, aseguró, el problema es encontrar personas con la cualificación y la formación necesaria y poder ofertar plaza indefinidas. Mientras que en las áreas más tradicionales, el problema es el reemplazo. “En las más antiguas, teníamos que haber tenido ya hace años un plan de renovación. Un profesor titular, un catedrático no se improvisa”, afirmó Miguel.

Según explicó el rector, de momento, la Junta no da una cantidad cerrada. “Hay un montón de hojas que hay que examinar con detalle. Sobre el papel no hay más restricciones y parece que va a ver algo más de dinero para I+D. Veremos luego como se concreta el programa porque una cosa es el titular y otra cómo se hace en la práctica”.

Calendario académico

Por otra parte, Daniel Miguel destacó cambios en el calendario académico. Explicó así que habrá posibilidad de que cada centro adapte su calendario a sus necesidades. “No hay muchas alternativas. Si se apuesta por cuatrimestres independientes, sus pruebas finales y recuperaciones (una aspiración histórica de los alumnos). Tiene que empezar uno cuando acabe el otro. Si cada uno tiene que tener quince semanas lectivas, más otras para exámenes, el calendario no da mucho alternativa. Este año lo que se ha aprobado es una banda de empezar entre el 4 y el 18 de septiembre. Y consecuentemente tiene que acabar en una fecha limite para entrega de actas, que cada centro puede acomodar a su perfil”.

Másteres más baratos

El rector de la Universidad de Valladolid volvió a mostrarse partidario de la unificación de los precios de los grados y los másteres. A su juicio, esta circunstancia produce una especie de “traba psicológica en los estudiantes”, que consideran el máster un valor añadido y no una continuación natural de los estudios. “Estoy seguro, es una intuición personal, que con los precios de los másteres un poco mas bajos tendríamos más estudiantes y compensarían los ingresos, sin ninguna duda”. Pero “es una competencia que fija el gobierno español y autonómico, nosotros sólo podemos dar nuestra opinión”, recalcó Miguel.