Dos desarrolladores informáticos de Harvard Paul Niehaus y Michael Faye cambiaron hace algunos años la manera de entender la solidaridad con su proyecto ‘Give Directly’ que en la actualidad mueve en torno a 40 y 50 millones de dólares al año.  Su apuesta por la solidaridad y la obsesión por evitar en la medida de lo posible los casos de pobreza extrema llevaron a ambos a crear un proyecto en el Este de África ciertamente rompedor.  En lugar de entregar comida, ofrecer alojamiento, cuidados médicos, o incluso microcréditos; pensaron en entregar dinero en efectivo. De esta manera, las  familias reciben el equivalente al presupuesto del hogar durante un año lo que rara vez supera los 1.000 dólares. 

Gracias a esta medida y después de los correspondientes estudios de mercado descubrieron que esas aportaciones a la familia hacían disminuir a la mitad el número de días en que los niños pasaban hambre  e incrementaban los ahorros de la familia cerca de un tercio. Quedó comprobado que las familias invertían ese dinero recibido a fondo perdido en mejoras que a la larga les ofrecían mejor calidad de vida.

El acueducto como referente de la eficiencia

Siguiendo en la misma línea, Paul Niehaus y Michael Faye crearon posteriormente una compañía con el nombre de ‘Segovia’ ubicada en dos sedes (Nueva York y San Francisco) que como dice en su web es una «empresa de software en lucha contra la pobreza extrema»  El soporte económico es de aproximadamente 15 millones de dólares y cuenta entre sus mecenas con el fundador de Linkedin Reid Hoffman y agencias de cooperación de Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, entre otros.

Los creadores de ‘Segovia’ tomaron al acueducto como símil para hacer entender la magnitud de su proyecto. Así en el texto que aparece en la web, con una fotografía a pantalla completa del acueducto, se especifica que » Antes de la creación de los acueductos ,mover agua era lento y costoso… los acueductos hicieron del proceso algo más rápido, barato y más seguro. El acueducto de Segovia, uno de los más antiguos y grandes, personificó esos beneficios y fue un símbolo de eficiencia en la gestión»

«Con ‘Segovia’ construimos acueductos para programas sociales. Nuestro objetivo es mejorar la distribución de los recursos esenciales hacia aquellos que tienen menos. La extrema pobreza es uno de los más grandes problemas de nuestro tiempo, pero la resolución está a nuestro alcance»

‘Segovia’ integra los datos y la toma de decisiones en un sistema que hace a los equipos que se encuentran sobre el terreno ser más rápidos, seguros y precisos para ser capaces de cubrir las grandes necesidades que se encuentran. En la web (solo en inglés) explica el funcionamiento de la empresa y el equipo humano que la conforma. Además,  ‘Segovia’ está ahora mismo buscando personal para seguir creciendo.  El lema que encuentran los posibles inversores en «Segovia’ es «inscribirse, pagar y entregar» y para evitar suspicacias están expuestos a exigentes auditorías externas que garantizan que los fondos que reciben son destinados a los fines previstos.

Además y según recoge la información el portal especializado techcrunch.com los creadores de ‘Segovia’ encuentran oportunidades de negocio de más allá de la erradicación de la pobreza extrema.

Foto: Captura de pantalla de la web ‘Segovia’