Segovia que no ve el turista
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La Segovia que no ve el turista va más allá del centro histórico de la capital del Acueducto, de sus monumentos y de su gastronomía.

–  Un alfarero de un pequeño pueblo de Segovia, Premio Nacional de Cerámica Tradicional –

Segovia es una ciudad pequeña, con alma castellana a pesar de su cercanía a Madrid, y con muchas ventajas, pero también inconvenientes para vivir el día a día.

En los barrios de Segovia menos visitados por el turista late la vida. Así, Nueva Segovia, San José o La Albuera son algunos de los más bulliciosos, aunque reciban menos visitas que el centro de la ciudad o el popular barrio de San Lorenzo.

En ellos, la vida se abre paso cada día, con segovianos y segovianas que estudian y trabajan. Muchos de ellos, sin embargo, en Madrid, o incluso en Valladolid, con la necesidad de transporte que implica.

Y, en este punto, llega uno de los retos de Segovia. La conexión, especialmente con la capital madrileña, de la que tanto se habla en los últimos días por la supresión de paradas del tren ave.

La decisión de los jóvenes de ir en busca de un futuro laboral a otros lugares o el envejecimiento de la población, así como las dificultades en el acceso a la vivienda, son otros de los hándicap que debe afrontar la ciudad de Segovia.

No obstante, Segovia, con sus luces y sus sombras, es una ciudad acogedora, con una luz especial, patrimonio de la humanidad, que brilla por sí misma.