Las cubiertas del Monasterio de Santa María del Parral en Segovia estarán finalizados en verano de 2018 tras una inversión de cerca de 1,4 millones de euros y 20 meses de trabajo, según ha informado el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, quien visitó las obras de restauración integral.
Luis Lafuente mostró su satisfacción por el desarrollo de las obras en unas cubiertas que “estaban en un preocupante estado de conservación”, y que además, había causado daños en otros puntos, como los paramentos del claustro, “tanto interior como exteriormente”.
La intervención consiste en la consolidación y restauración de la totalidad de las cubiertas del monasterio, con una superficie total de 6.400 metros cuadrados. Se van a reparar las filtraciones de agua, con una nueva capa de impermeabilización bajo teja y colocar una cubierta ventilada con instalación en seco.
Asimismo, se renovará el sistema de evacuación de aguas y la consolidación del sistema de cubiertas, restaurando las fachadas del claustro procesional y las de las naves situadas al norte, con sus cornisas, aleros y tejadillos de madera.
Próxima actuación
El director general de Bellas Artes avanzó que la próxima semana llegará al monasterio la maquinaría adecuada para comenzar los trabajos de toma de datos en los retablos de la iglesia. “En el retablo central, de madera policromada, y los cenotafios de piedra” para proceder a elaborar a medio plazo un proyecto restauración integral. Un proyecto incluido en el Plan Director del Monasterio de Santa María del Parral.
El edificio, que data de siglo XV, alberga la última comunidad jerónima que queda España. El ministerio de Cultura tiene “es un monasterio muy importante y tenemos un especial interés y empeño en que esta obra se desarrolle de la manera más adecuada”, aseguró.
El prior del monasterio jerónimo, Fray Andrés, explicó que son una comunidad formada por ocho religiosos. “Con los que somos y lo mayores que estamos, tenemos un mantenimiento del edificio bastante bueno en orden, atención y cuidado”, afirmó. Fray Andrés agradeció al Estado que hubieran atendido su petición para resolver los problemas que arrastraban por el estado de las cubiertas.
En la misma línea, se expresó el director general de Bellas Artes, que consideró fundamental la aportación de los monjes jerónimos en la conservación del monasterio, al ser una comunidad con un número importante de miembros y con una media de edad menor que otras. “Los edificios usados son una garantía de mantenimiento”, sentenció, y en este caso, “con más vigor sin tener que apartarse de sus quehaceres religiosos”.
Fray Andrés confesó que en estos días se suman a la comunidad, dos jóvenes de 28 y 30 años, para el periodo de prueba de experiencia. No les falta las llamadas a la vocación, aunque luego no suelen materializarse. “La sequía de vocaciones afecta a todos, a la rama masculina y la femenina. Estamos en manos de Dios”, expresó Fray Andrés.
El Monasterio del Parral de Segovia tiene dos visitas guiadas abierta a los turistas, de miércoles a domingo, a las 11:00 y las 17:00 hs. Además de dar la opción de estancias en su Hospedería. “Ambos servicios son gratuitos y no pedimos nada, lo que quieran aportar”, explicó el prior.
Fábrica de Cristales
El director general de Bellas Artes, acompañado del subdirector general del Instituto del Patrimonio Cultural de España, Carlos Jiménez, visitaron también las instalaciones de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, cuyo Plan Director se encuentra en fase de licitación. El objetivo es saber “el estado de conservación y establecer cuál será el orden de las actuaciones. Aún es pronto decirlo”, explicó Luis Lafuente.
La Real Fábrica de Cristales de La Granja, fundada por Felipe V, y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1997. El Estado se lo cedió hace 18 años, a la Fundación Centro Nacional del Vidrio
Acueducto en buen estado
Sobre el Acueducto de Segovia, el director general de Bellas Artes aseguró que al Ministerio de Cultura no le constan “noticias de un estado que denote algo de preocupación, para nada”. Aunque sea un tema de competencia municipal, se mostró partidario de alejar el tráfico lo más posible del monumento romano.
Imagen: Diego de Miguel / ICAL