La Unidad de Diagnóstico Rápido (UDR) tiene un objetivo claro: dar una respuesta en el menor tiempo posible para diagnosticar un presunto problema grave de salud. La unidad del Complejo Hospitalario de Segovia ha cumplido su quinto aniversario de funcionamiento. En 2012, vieron a 450 pacientes, con un 20 % de casos oncológicos diagnosticados. En 2016, atendieron a 527 personas y en un 30 % detectaron procesos oncológicos.
La UDR, es una alternativa sanitaria ante “enfermedades presuntamente graves”. “Aquí estamos hablando de los pacientes que potencialmente creemos que puede tener un cáncer aunque luego no lo tenga”, asegura el doctor Jorge Elizaga, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital General. Casos donde el médico de cabecera, en su evaluación inicial sitúa “muy alto el cáncer entre sus posibilidades de diagnóstico”.
El doctor Elizaga recuerda que en la Sanidad Pública se están tendiendo puentes para “cubrir huecos”. Es una consulta, atendida por un médico y una enfermera, de la que se benefician, por supuesto, los pacientes, pero también los profesionales sanitarios tanto de Atención Primaria como los especialistas del Hospital.
Lo habitual es que el médico del centro de salud pida una cita a Atención Especializada y ésta tenga lugar en las semanas siguientes, pero cuando lo ve necesario, “llama directamente a la Unidad. Y en menos de 72 horas tenemos con el paciente la primera visita”. Puede ser en 24 o 48 horas pero siempre máximo de 72 horas, según explica el jefe de Medicina Interna de Segovia. En 2016, la media estuvo en 1,39 días.
En la misma consulta, la enfermera realiza los análisis que sean necesarios y el médico pide las pruebas, tanto las endoscopias como radiologias, que van por otro circuito que las que se solicitan desde otras consultas.“Hay una normativa interna por la que las pruebas que pedimos desde la UDR les dan la misma prioridad que si el paciente estuviera ingresado en una cama”, resume el doctor Elizaga, que destaca el fuerte compromiso de sus compañeros de estos servicios con la unidad.
A los pacientes que acuden a esta consulta, se les pide que despejen la agenda durante toda una mañana para lograr la máxima eficacia. “Por ejemplo si le hacemos una endoscopia, permanece en la sala de espera y cuando nos llega, la vemos, y le damos ya el resultado”.
Se van pidiendo todas las pruebas necesarias. “Esto ahorra muchos días porque se les da los resultados de forma inmediata”, resume. Eso sí, el doctor Elizaga recuerda que esta inmediatez no se puede dar en todos los casos porque si hay que hacer una biopsia, tienen que esperar cuatro o cinco días a tener el resultado.
También llegan pacientes que han acudido al servicio de Urgencias. “Los compañeros ven que es un caso que es mejor que estudiar por vía de la UDR. Si por ejemplo es por la tarde, nos dejan en un buzón que tenemos, los datos, y al día siguiente se llama directamente al paciente”. También acuden a ellos, los médicos especialistas que “ven algo en consultas que les llama la atención”.
Cuadro de síntomas
Existe un listado, un protocolo para el desvío de los pacientes a la UDR. Según la estadística de 2016, el porcentaje más alto fue por anemia, “por tener pocos glóbulos rojos”. En segundo lugar, por el llamado síndrome constitucional, “cuando un paciente ha perdido peso, se encuentra mal o está cansado”, explica el doctor Elizaga.
Son los llamados síntomas de presentación, que también son tener dolor abdominal, masa abdominal, adenopatias (ganglios), hictericia, cambios en los análisis del hígado, rectorragias o tener fiebre de origen desconocido.
El tiempo tiene que jugar a favor de la persona. En 2016, según la memoria presentada por el Servicio de Medicina Interna, en menos de 12 días de media, los pacientes de la UDR recibieron un diagnóstico. Una media que ha bajado en un día, en tres años. Pasaron por la consulta, 527 pacientes, con una media de edad de 65 años, aunque la horquilla es muy amplia entre los 17 y los 93 años. En cuanto al sexo, se situó casi al 50 por ciento entre hombres y mujeres.
Lucha contra el cáncer
Un proceso oncológico es descubierto en menos de 12 días y no “en dos o tres meses”. Además de poder empezar antes los tratamiento por oncólogos y poder operar, también es muy importante rebajar el nivel de ansiedad de los pacientes y de sus familias.
Destacan, con un 70 %, los cánceres que se diagnostican de origen digestivo, “colon, estómago, esófago, … son los más frecuentes”. Y un 23 % de los pacientes atendidos tenían un problema digestivo, que no era cáncer. De los procesos oncológicos que se vieron el año pasado, casi en la mitad, ya “tenían metástasis. El cáncer ya no estaba limitado a su sitio, estaba afectando a otros órganos”.
Notable alto
La UDR de Segovia recibió el año pasado una nota entre notable alto y sobresaliente, según el 57 % de los pacientes que contestaron la encuesta. El doctor Elizaga reconoce que causa mucho respeto y miedo cuando se les deriva a este servicio. “La idea que se hacen es que tienen que tener algo muy grave porque sino le habrían mandado a otra consulta”. Los médicos internistas tienen como “arma” la palabra para tranquilizarles y explicar “cómo funcionamos”.
Recuerda que en el 70 % de las visitas del año pasado, los pacientes no tenían cáncer, “pueden ser mas o menos graves pero no eran oncológicos”. De ahí, la insistencia de explicar que la UDR “es una herramienta para decirle lo antes posible que está pasando”.
Cinco años de funcionamiento de la Unidad de Diagnóstico Rápido del Hospital General de Segovia pone en evidencia que se trabaja en el buen camino. Recibe pacientes de lunes a viernes, aunque su responsable explica que si hay mucho trabajo en la planta de hospitalización se ven obligados a hacer reajustes.