La eurodiputada del PP Teresa Jiménez-Becerril pidió ayer en el pleno del Parlamento Europeo que se celebra en Estrasburgo que las instituciones responsables revisen la decisión tomada el pasado 28 de junio de designar a la ciudad de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura 2016, ya que considera que se han seguido criterios políticos para esta elección, lo que supone una discriminación hacia las demás ciudades que también aspiraban a esta oportunidad: Córdoba, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, Burgos y Segovia.

La eurodiputada popular aludió a la defensa de los Derechos Fundamentales para plantear esta demanda, y recordó que cuando el tribunal anunció la decisión habló de apoyar el proceso de paz. “Que yo sepa, en España existe una organización terrorista llamada ETA que a día de hoy no ha abandonado las armas y que hace dos meses consiguió que su brazo político, llamado Bildu, gobernase en el municipio de San Sebastián, entre otros”, dijo.

“No creo que desde Europa debamos dar un altavoz tan potente a quienes no condenan la violencia terrorista y harán propaganda para repartir culpas entre víctimas y asesinos”, añadió ante el pleno Jiménez-Becerril, quien considera que esta decisión vulnera el derecho a la libertad y a la dignidad.

Como ejemplo de la falta de libertad en San Sebastián, apuntó que eurodiputados como los vascos Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgaiz, el navarro Pablo Zalba o ella misma no pueden ir a esa ciudad si no es con escolta.

“Yo creo en la cultura de la vida no en la del tiro en la nuca”, ha añadido la eurodiputada popular, que insiste en que “no puede haber verdadera cultura sin libertad”. Al respecto, considera que San Sebastián debe volver a presentar su candidatura cuando realmente sea una ciudad libre para todos, y mientras tanto debe profundizar en el aprendizaje de la cultura del respeto a quienes piensan de forma diferente. “Quizás mañana lo merezca pero hoy, con la heredera de Batasuna, Bildu, en las instituciones, no lo merece”, concluyó Teresa Jiménez-Becerril ante el plenario de la Eurocámara.

DEJA UNA RESPUESTA