El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) Zurab Pololikashvili, avanzó ayer la concesión a Segovia como “ciudad más accesible” para personas con discapacidad, dentro del trabajo que la OMT realiza con la Fundación ONCE para “dar un reconocimiento mundial” a aquellas ciudades que cumplen una serie de condiciones. En el foro sobre despoblación, turismo e innovación, Pololikashvili también avanzó que 2020 será declarado como “año del Turismo Rural”.
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, señaló en su discurso, la apuesta de la ciudad por el turismo accesible, que tiene su principal exponente en el Festival de Globos Aerostáticos Accesibles, que permite a estas personas vivir en primera persona “el turismo experiencial”. Luquero aseguró que es difícil olvidar las palabras de un turista en silla de ruedas que, sobrevolando Segovia, le dijo que por primera vez miraba a las personas de “arriba hacia abajo» y sentirse «libre”.
La apuesta de Segovia por el turismo accesible e inclusivo fue recogido por el director general de la Organización Mundial del Turismo para anunciar la concesión de ciudad accesible para personas con discapacidad, “un reconocimiento a nivel mundial”.
Pololikashvili aseguró España es un referente internacional y un ejemplo a seguir para muchos de los países miembros de la OMT, que con este foro, sienta las bases para hablar y tener “las primeras conversaciones” sobre cómo el turismo y la innovación pueden ayudar a afrontar los problemas derivados de la despoblación rural. De hecho, la Organización Mundial del Turismo dedicará todo el 2020 al Turismo Rural porque hay “muchas oportunidades en este ámbito”.
El responsable de la OMT apostó por fijar la mirada no sólo en el turismo urbano sino tambien en el medio rural por las oportunidades que representa para los municipios que tienen que hacer frente al envejecimiento demográfico, el éxodo de los jóvenes y el riesgo de pérdida de servicios. Pololikashvili argumentó que la innovación es una herramienta transversal para afrontar estos retos y asegurar la supervivencia del entorno rural como “espacio de progreso” para los ciudadanos.
Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en su segunda visita a Segovia en 48 horas, también puso el acento en el turismo y la innovación como “vectores” frente al reto demográfico, uno de los grandes desafíos que tiene España y Castilla y León. El turismo forma parte, dijo Maroto, del “modelo de país que no deja a nadie atrás”, que tiene futuro y ayuda a equilibrar el territorio, como “herramienta de cohesión social”, ayuda al desarrollo económico, el empleo y fijar población.
La ministra de Turismo recordó que la digitalización ya está cambiando la forma en la que los turistas afrontan sus viajes, cómo disfrutarlos y compartirlos, siendo cada vez “más exigentes” con servicios personalizados y “experiencias auténticas”. Esas mismas herramientas “de la economía de los datos”, argumentó Reyes Maroto, también tiene que servir para crear “nuevos modelos de negocio” y un instrumento en manos de las empresas para conocer mejor las preferencias de los consumidores y adaptarse a las tendencias.
La alcaldesa de Segovia, además de repasar los valores históricos de una ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1985 y que sigue batiendo récords en turismo, apostó también por ser sede de este foro que servirá para ver cómo se puede luchar contra el despoblamiento, en una comunidad que tiene “una sangría poblacional” y así poder, entre todos, “frenar esta hemorragia que tanto nos duele a los castellanos y leoneses”.