La natalidad en Segovia ha caído en picado respecto a 2019 experimentando un descenso del 25% año cuya estadística ya había descendido un casi un 10% respecto a 2018. según los datos de la Estimación Mensual de Nacimientos, publicados este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). Nuestra provincia es la que mayor descenso registra de la región y una de las más castigadas de España, cuyo descenso supera el 8%.
Castilla y León registró un total de 7.537 nacimientos entre enero y julio de este año, cifra que supone un 10,33 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019, ejercicio previo a la pandemia del COVID-19. No obstante, la cifra creció un 0,44 por ciento en relación al año 2021, según los datos de la Estimación Mensual de Nacimientos, que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Asimismo, en el conjunto del país, los nacimientos se situaron en los primeros siete meses en los 188.062, lo que supone un 8,63 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019, pero un 0,98 por ciento menos que en 2021. Además, se contabilizaron 28.852 nacimientos en julio en toda España, de los que 1.087 correspondieron a Castilla y León.
En cuanto a las provincias, los nacimientos disminuyeron en relación a 2019 en todas las provincias. En concreto, en Ávila lo hicieron en un 12,36 por ciento, hasta los 481; en Burgos, un 11,95 por ciento, hasta los 1.226; en León, un 7,89 por ciento, hasta los 1.258; en Palencia, un 0,02 por ciento, hasta los 554; en Salamanca, un 7,4 por ciento, hasta los 1.039; en Segovia, un 25,93 por ciento, hasta los 467; en Soria, un 14,81 por ciento, hasta los 300; en Valladolid, un 6,67 por ciento, hasta los 1.820, y en Zamora, un 19,87 por ciento, hasta los 392.
Por otra parte, las defunciones estimadas por el INE en hasta julio alcanzaron en Castilla y León las 21.532, lo que supone un 11,8 por ciento más que hace un año y un 11,4 por ciento más que en 2019. A diferencia, las muertes, que se situaron en España en las 310.371, descendieron un 4,56 en la evolución interanual y aumentaron un 11,66 por ciento respecto al ejercicio de 2019, previo a la crisis sanitaria.