Dos años después de participar en la muestra colectiva ‘Galerías’, en la antigua cárcel de su Segovia natal, y cuando se van a cumplir tres años de su última exposición individual en la Galería José Robles, el joven Javier Fresneda regresa a la galería madrileña para protagonizar la individual ‘Freehands’. El próximo jueves, 24 de enero, abre sus puertas la muestra, que él mismo define como “un breviario de pequeños trabajos” que ha realizado “entre México y Berlín durante 2011 y 2012”.
A través de una propuesta multiformato que permanecerá abierta al público hasta el 22 de febrero, Fresneda (Segovia, 1982) da un salto hacia adelante en sus inquietudes creativas, reflexionando sobre el paisaje y su mediación tecnológica, el valor de las imágenes producidas por sistemas no-humanos y la exploración de estas zonas híbridas. En declaraciones a Ical, recién llegado de la Ciudad de México donde reside desde hace año y medio, explica que su segunda exposición individual estará estructurada en “piezas que tengan su reflejo en otra”, con dos fotografías, dos esculturas, dos vídeos y una intervención mural a base de dibujos que ha vectorizado con el ordenador y que se imprimen como vinilo adhesivo transparente.
En ese mural, Fresneda repasa un particular código de gestos manuales, ejecutado por él mismo y donde reproduce los gestos que habitualmente usamos para ampliar una imagen en un iPhone o para teclear en un ordenador. “Me interesaba contextualizar esos gestos como si fueran pases mágicos, que a la vez afectan a las imágenes”, apunta. En la muestra podrá también verse un póster diseñado por Carlos Fernández-Pello, donde se recopila una serie de textos escritos por el propio Fresneda y por el crítico de arte y comisario independiente Martí Manen que establecieron un intercambio de relatos que tangencialmente profundizan en las obsesiones creativas del segoviano, estableciendo por ejemplo semejanzas entre lo real y las capas de una imagen de Photoshop.
En el más breve de todos ellos, titulado ‘Paisaje’, escribe: “El paisaje es una construcción, no nos olvidemos. La historia es una construcción, no nos olvidemos”. Al respecto, Fresneda reflexiona: “Supongo que al final me interesa ver las distintas relaciones que pueda haber entre mundos opuestos, como pueda ser la idea de la naturaleza y la cultura, o lo que está vivo en la naturaleza y lo que está vivo en internet o en el mundo digital. Me gusta plantearme lo que pueda sacar en claro de esos mundos como piezas o como módulos de sentido que pueden estar unidos a otros”, resume.
En la exposición se podrán contemplar algunas piezas de su proyecto ‘Stamina’ (‘Anillo de ruinas’, 2011), donde relacionó siete edificios en ruinas de la periferia de Berlín con series de escalada, esculturas digitales e imágenes que vinculan el cuerpo en movimiento y el espacio descrito desde el tiempo. “Mi interés inicial se focalizó en una selección establecida en lugares del extrarradio, ruinosos en su mayoría, y pertenecientes a un amplio rango temporal que empieza en el Romanticismo y termina en los años 70”, recuerda.
Guiño al software
El título de la muestra, según reconoce, es un guiño al software que se utiliza para vectorizar, el Freehand, un programa que te permite convertir una imagen de bit en una imagen vectorial, con posibilidades ilimitadas para cambiar sus medidas. “También me gustaba esa alusión a la idea de manos libres o libres manos, porque me planteé la exposición como una forma de poner en duda mi manera de proceder anteriormente y la propia idea del proyecto artístico. De acuerdo con los estándares, se supone que cuando haces un proyecto tienes que seguir una lógica muy pautada, en la cual hay unas inquietudes iniciales, hay una metodología, y por último hay unos productos o unos objetos que resumen o cierran el proceso. En este caso quería plantear una experiencia más abierta o más variada al espectador, es decir, hablar de los temas que me interesan pero desde un planteamiento expositivo ajeno a esas pautas comunes”, argumenta.
Fresneda confiesa estar “bastante contento” de que el galerista José Robles haya decidido elegirle como ‘Artista destacado’ para protagonizar su primera participación en la feria ARCOmadrid, que se celebrará en el recinto ferial Ifema entre el 13 y el 17 de febrero. “Como en todo trabajo en equipo, a su confianza hay que responder con hechos y con propuestas”, sentencia.
En el expositor de José Robles podrán contemplarse, entre otras piezas del segoviano, la escultura ‘Anastilosis. Future studies’, que pertenece fue seleccionada y premiada en la edición de 2012 del programa Generaciones, de Obra Social Caja Madrid.
Tras su paso por la feria, el artista regresará al estado mexicano de Yucatán, adonde llegó hace 18 meses para desarrollar un proyecto de investigación para su doctorado. “Al terminar decidí prolongar la estancia realizando una serie de viajes por el interior del país, y en este tiempo me ha interesado mucho procesar la idea de cómo podemos describir los entornos naturales o patrimoniales. Por fortuna han surgido nuevas posibilidades y algunos trabajos allí, y siento que todavía necesito un poco más de tiempo en México”, concluye.