Las obras de rehabilitación promovidas por la Junta de Castilla y León en la iglesia parroquial de Santa Eulalia en 2005 pusieron de manifiesto nuevos elementos originales que se desconocían, entre ellos, al retirar el tabicado de la parte superior de la portada de la iglesia, en la última fase de ejecución de las obras, se recuperó una hornacina de piedra rodeada por pinturas murales que en su interior conservaba una imagen de la Virgen de la Piedad.
Esta semana la Junta comienza la restauración de esta talla en caliza policromada, posiblemente del siglo XVI, que se retiró de la hornacina tras su descubrimiento, y se guarda en el interior de una capilla en el templo. Los trabajos, con un plazo de ejecución de 3 meses han sido adjudicados a la restauradora María Magdalena García Pérez-Minguez, y el importe total de la actuación asciende a 7.449,87 euros, cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER.
Esta Virgen de la Piedad presenta un estado de conservación estabilizado, pero con numerosos deterioros, fundamentalmente con pérdidas de volúmenes en el pecho y cabeza de Cristo, craquelado de la policromía y suciedad superficial. La talla es una obra de calidad y los daños que presenta requieren de un tratamiento de restauración que recupere la unidad estética e histórica de la pieza que se considera uno de los pocos ejemplos de tallas en caliza policromada que se conservan en la provincia de Segovia
La intervención necesaria comprenderá el análisis del estado de conservación y toma de muestras; la eliminación de polvo, suciedad acumulada y depósitos superficiales; la consolidación de la piedra y de la película pictórica y la reintegración de lagunas de policromía, entre otros trabajos.
Además, se editarán trípticos explicativos de las actuaciones ejecutadas, se realizará un vídeo y se programará una exposición pública de la intervención realizada a través de una conferencia.
Cuando finalice la restauración de la talla, sería preciso el análisis de una nueva ubicación dentro del templo, ya que no se considera adecuado para su correcta conservación volver a colocarla en la hornacina de la entrada.