La consejera de Sanidad, Verónica Casado, constató hoy que han detectado 400.800 mascarillas FFP2 defectuosas, cuyos stock ya se están retirando y se está realizando un seguimiento de los profesionales sanitarios que pudieran haberlas utilizado.
Casado precisó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que estas mascarillas se distribuyeron entre los centros de la Gerencia Regional de Salud entre el 1 y el 20 de abril y todas contaban con certificado y homologación CEE.
Sin embargo, se constataron los problemas cuando se enviaron para su análisis y verificación al centro nacional de medios de protección, para ver si cumplían con los stándares de calidad requeridos.
La consejera también expresó su preocupación ante el desabastecimiento de guantes en algunos hospitales y afirmó que “volvemos a tener problemas de estocaje a nivel internacional”. Al respecto, expuso que la situación y los problemas de suministro está relacionada con la falta de materia prima de caucho.
La consejera recordó que trasladó su “inquietud” ante esta situación en la Inteterritorial de Sanidad, para explorar todos juntos los mercados internacionales. Con todo, afirmó que desde la Junta seguirán “poniendo toda la carne en el asador para lograr el mayor número” de equipos de protección de todo tipo, y reseñó que tiene pedidos 8,5 millones de guantes, de los que dos millones llegarán a partir del lunes 18.
En este contexto, apeló sin embargo a “ser cautelosos” con el uso que se hace de los mismos, y emplearlos cuando sea imprescindible. “Hay que utilizarlos bien”, sentenció.