El acuerdo de colaboración entre la Junta de Castilla y León, Eliance y Repsol va a permitir realizar las primeras pruebas de helicópteros utilizando combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en Europa. Todos los helicópteros de la empresa Eliance, que operan desde la base que la Junta de Castilla y León tiene en Valladolid, podrán volar durante los próximos meses utilizando un combustible renovable para la aviación. En concreto, estos helicópteros que operan para salvamento y lucha contra incendios en la Comunidad autónoma utilizarán cerca de un 3% de SAF y evitarán la emisión de 3,8 kg de CO2 por cada kilo de combustible empleado.
Para suministrar el producto, la compañía cuenta en la base del Vivero Forestal Central con un tanque de almacenamiento de 15.000 litros que desde hoy utiliza combustible renovable.
“Desde la Junta, y en concreto desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, venimos trabajando desde hace años para hacer frente al cambio climático, fomentado las energías renovables como medida para una transición energética hacia el desarrollo de un sector energético descarbonizado, competitivo y eficiente, históricamente con la generación eléctrica y térmica renovable (eólica, fotovoltaica y biomasa forestal) y más recientemente con proyectos de hidrógeno, biometano o metanol”, ha declarado el consejero.
En este sentido, Repsol pondrá en marcha en las próximas semanas la primera planta de biocombustibles avanzados de España. Con una inversión de más de 200 millones de euros, la nueva planta de Cartagena producirá más de 200.000 toneladas al año de combustible renovable para el sector de la aviación y permitirá reducir 900.000 toneladas de CO2 al año.
La Unión Europea, con el objetivo de impulsar la oferta y demanda de los combustibles de aviación sostenibles, ha dado su visto bueno al empleo de SAF y además obligará al uso de un 2% en 2025 en vuelos comerciales a las compañías de determinado tamaño, alcanzando el 6% en 2030, para llegar al 70% en el año 2050. De este modo, se reducirá la huella ambiental de la aviación al tiempo que se contribuye a la consecución de los objetivos climáticos de la Unión Europea, y todo ello manteniendo los rigurosos estándares de certificación internaciones.
Con esta iniciativa, estos helicópteros al servicio de la Junta incorporan de forma voluntaria el uso del biocombustible SAF aún no siendo obligatorio, pues estos helicópteros no realizan vuelos comerciales, antes de 2025 y en una proporción mayor a la que va a ser en ese año obligatoria, que es el 3% frente al 2%.
Suárez-Quiñones ha explicado que “Castilla y León genera un 55% más de energía renovable que su consumo energético total; dicho de otra forma producimos hoy con renovables 7.272 MW más de lo que consumimos. Somos la 1ª Comunidad Autónoma de España en producción y en exportación de energía renovable. Estamos inmersos, junto con todo el sector energético, en una auténtica revolución que cambiará nuestra forma de producir, consumir y vivir. La crisis climática ha hecho necesaria la búsqueda de sistemas energéticos más sostenibles y eficientes que hagan posible la descarbonización de la energía. Una transición energética que supone un cambio estructural en la forma de producir y consumir energía. Aún se está decidiendo cuál será la energía y los combustibles del futuro y los plazos reales de su implantación, pero no hay ninguna duda de que serán verdes, o lo más verdes que sea posible. Esta mañana se firmaba un protocolo con el Ayuntamiento de Valladolid para acometer las nuevas fases de la red global de calor de Valladolid, y ahora presentamos el primer vuelo de helicóptero con biocombustible en Europa”.