Cerrados a cal y canto, así están todos los restaurantes y bares debido a la crisis sanitaria. Es uno de los sectores más afectado y, por ello, los hosteleros se han unido para solicitar la suspensión de la renta, y otras medidas ya adoptadas en numerosos países afectados por el Coronavirus. La Agrupación de Hosteleros Segovianos (AIHS) se suma a Hostelería de España, principal representante de los empresarios del sector hostelero nacional, apela a las partes implicadas a encontrar una solución en el pago de las rentas de los locales durante el tiempo de cierre de los mismos como consecuencia del estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación, a raíz de la pandemia del COVID-19, y ante la inacción institucional en este ámbito.
Desde Hostelería de España se insta al Gobierno y a los arrendadores a alcanzar medidas como las que se están produciendo en Francia, Italia, Alemania, Qatar o Canadá, entre otros, solicitando a la Administración central a tomar decisiones en este sentido.
El sector hostelero español es uno de los sectores más afectado por la paralización de la actividad y demanda medidas urgentes que inyecten liquidez de forma rápida y sencilla al colectivo de pequeñas empresas, micro pymes y autónomos que componen el tejido empresarial hostelero del país.
La suspensión de la renta de los alquileres es de especial urgencia para un sector de frágil estructura financiera y con lentitud en el acceso a las medidas de apoyo que impulsarán las administraciones. Desde la patronal afirman “hacemos este llamamiento desde la firme convicción de que el esfuerzo financiero para salvar nuestra hostelería debe recaer en toda la cadena de valor del sector”. Esta cancelación del pago se solicita que sea efectiva ya en los recibos que se liquiden a finales del mes de marzo y principios del mes abril y afecten a las rentas a devengar desde el 14 de marzo. Hostelería de España insiste en que “diluir los efectos financieros de la crisis entre todos los agentes implicados en la actividad hostelera es la única manera de asegurar la pervivencia de nuestros establecimientos una vez se recupere la normalidad sanitaria y social en el país”.
Por ello, afirman desde la organización “además de las razones de dilución del efecto financiero de la crisis entre todos los componentes de la cadena de valor hostelera, consideramos que al ser la actividad de nuestros negocios una de las suspendidas por el Real Decreto 463/2020 y en aplicación del artículo 1105 del Código Civil, nos encontramos ante un supuesto de exoneración de rentas por fuerza mayor. Por ello, en aplicación de la doctrina Rebus Sic Stantibus, el arrendatario es exonerado del pago de alquileres o rentas, desde la fecha de entrada en vigor del referido Real Decreto 463/2020”.
Por otro lado, instan a los hosteleros a buscar una solución con sus arrendadores, ante este supuesto de exoneración mencionado, con el fin de intentar asegurar la continuidad de los
negocios una vez que finalice esta grave crisis sanitaria. El fin que se persigue con esta medida es inyectar liquidez a los establecimientos para preservar dicha continuidad. Finalmente, hostelería de España invita a sus asociados y a los empresarios del sector hostelería que animen a sus arrendadores a solicitar el resarcimiento del daño económico sufrido por la vía de la reclamación patrimonial a la Administración Pública. (art. 3.2 de la Ley Orgánica 4/1981 de 1 de junio y artículos 32 y 35 de la ley 40/2015, de 1 de octubre, del régimen jurídico del sector público).