La Gimnástica Segoviana ha cerrado su exitoso periplo de temporada con una victoria de relumbrón (2-0) ante el Zamora CF en un partido en el que los pupilos de Ramsés supieron contrarrestar el dominio zamorano en varias fases del partido con virulentas transiciones que, incluso, acabaron en gol. Borrego anotó el primero en el minuto 10 de partido y Acuña hizo lo propio en el 84 para brindar a los aficionados gimnásticos un triunfo que ilusiona a la parroquia por el rival – recién descendido de Primera RFEF – y porque los puntas del equipo, los encargados a priori de hacer los goles, están en racha. El vencedor, además de la inyección de moral, se llevó al Trofeo Diputación de Segovia.
La Gimnástica ha cerrado el ciclo de preparación con tan solo una derrota por la mínima – ante el CD Numancia de Primera RFEF, un empate ante la UD Sanse (Primera RFEF) y victorias ante el CD Tudelano y Zamora CF (Segunda RFEF); Arandina, Unami y Real Ávila (Tercera RFEF) y CD La Granja (Regional) con lo que el conjunto de Ramsés parece sobradamente preparado como para afrontar el primer partido de liga en el Grupo V de la Segunda RFEF, que le medirá al Atlético de Madrid B en La Albuera el domingo 4 de septiembre a las 18.00h.
La peor noticia, la plantilla corta
Si la Segoviana ha pasado la pretemporada con el único incidente de Arranz – ya recuperado de su rotura de fibras – afronta la semana de preparación del primer partido de liga con las dudas de Juan de la Mata, Rubén y Arévalo, que no pudieron disputar el compromiso ante los zamoranos. A falta de llegar el extremo que anda buscando, la Gimnástica cuenta tan solo con diecinueve fichas, lo que parece poco fondo de armario para una temporada tan exigente. Almendáriz, que sigue entrenando con el primer equipo e incluso disponiendo de minutos, no tiene plaza fija en el plantel, al menos oficialmente.