La Federación de Caza de Castilla y León advirtió hoy de un posible aumento de accidentes de tráfico ante el incremento de corzos y jabalíes en los dos últimos meses, ya que la actividad cinegética ha estado suspendida (a excepción de batidas para controles poblacionales motivados por daños en cultivos agrarios y ganaderos de jabalíes y conejos) desde el inicio del estado de alarma.

Así lo asegura el presidente del ente federativo, Santiago Iturmendi, quien explicó a Ical que actualmente el único periodo hábil de caza es el del corzo, concretamente desde el 1 de abril hasta el primer domingo de agosto. A su juicio, “se han perdido los dos mejores meses de caza de corzo, abril y mayo”, dado que en junio y julio “se complica más la caza del corzo porque el cereal está alto, ellos se tumban y no se les ve”.

A este incremento de los ungulados por no haber podido cazar se suma, prosiguió Iturmendi en declaraciones a Ical, que en julio, con el celo de las hembras, los corzos “tienen un comportamiento muy errático, se vuelven un poco alocados y cruzan por todos los lados, van y vienen”. “Ojalá me equivoque y no quiero ser agorero, pero puede aumentar los accidentes”, incidió el responsable de la Federación, quien por ese motivo realizó un llamamiento a la prudencia “porque este año habrá más animales silvestres en las carreteras”. “Hay muchos más corzos que un año normal”, reiteró.

Económicamente, y a pesar de las expectativas que se abren a partir de este lunes en fase 1, Iturmendi recordó que muchos de los cazadores que adquieren precintos en clubes y cotos de Castilla y León proceden de otras comunidades, principalmente Madrid y País Vasco, los cuales aún no pueden venir a la Comunidad. “Tenemos la mejor oferta cinegética del corzo. Pero como no se pueden trasladar de provincia, en muchos casos no habrá caza porque los precintos los han comprado ellos”, sostuvo.

En todo caso, auguró que con el paso que lleva Castilla y León en relación con el nivel de contagios de COVID-19, si la Comunidad “sigue superando fases pronto se podrá ver a estos cazadores en estos cotos”. Sin embargo, admitió que en zonas rurales “se ha cogido cierto temor y respeto a que los de fuera les lleven algo que no han tenido”, pero animó a “superar” este escenario “con el tiempo, porque lo que hay hoy es miedo, pero hay que intentar vivir lo normalidad lo mejor posible”, explicó Iturmendi. De momento, además del corzo, el siguiente periodo hábil de caza no se abrirá hasta el 15 de agosto con la media veda.