La compañía SGD La Granja Vidriería planea ampliar plantilla y acometer nuevas inversiones con el apoyo de la Junta de Castilla y León tras entrar en beneficios en 2014, rompiendo con cinco ejercicios consecutivos de pérdidas para olvidar de una vez por todas la amenaza del cierre que sobrevoló sobre los trabajadores durante varios años.
La factoría granjeña emplea a casi 700 trabajadores, lidera la producción mundial de frascos de perfumería con más de 190 millones de unidades al año y de sus instalaciones se sirven reconocidas marcas como Paco Rabanne, Loewe, Carolina Herrera o Chanel. Está sostenida desde 2009 por el fondo de inversión estadounidense Oaktree Capital y está integrada en la multinacional SGD con sede en París, con más de 2.500 empleados y 330 millones de facturación en 2014 entre sus siete fábricas de Europa, Brasil y EEUU.
SGD La Granja es la única del grupo que produce aisladores de vidrio para líneas de alta tensión y, con una capacidad de producción de cinco millones de unidades, se basta para copar en torno al 20 por ciento de la cuota mundial de su sector. La última inversión consta de 1,2 millones de euros para la puesta en marcha de una nueva línea de lacado de frascos de perfumería que multiplica por cinco la capacidad de producción (hasta 12 millones de frascos al año), triplica la productividad (por eficiencia y rapidez).
Atrás quedó el tiempo que la fábrica hubo de acometer un ERE temporal, reducir plantilla a través de jubilaciones no cubiertas y cerrar el negocio de bloques de vidrio para centrarse en la perfumería. La multinacional ha inyectado unos 40 millones a SGD La Granja desde 2009, y prevé invertir entre 30 y 35 millones más hasta 2020 para afianzar sus renovados cimientos, apuntalados por los 2,6 millones de beneficios antes de impuestos que ha arrojado 2014, frente a los ocho y los 1,6 de pérdidas de 2012 y 2013.
Foto:autoridades locales, provinciales y regionales visitando las instalaciones de SGD en San Ildefonso/Ical