La Escuela Infantil Municipal “La Senda” reabrirá sus puertas para el curso escolar 2019/2020 a partir del 6 de julio, con un total de 30 nuevas matriculaciones (una en lista de espera). Esta apertura se llevará a cabo teniendo en cuenta las medidas sanitarias y las condiciones que determine la Consejería de Educación para garantizar la seguridad del alumnado que acudan a la escuela durante el verano.

Desde la concejalía de Servicios Sociales se evaluará tanto la situación sanitaria como las necesidades de las familias para determinar si la escuela infantil puede abrir a lo largo de todo el verano, con el fin de facilitar la conciliación durante este periodo.

De cara al próximo curso 2020/2021, ha habido 32 solicitudes de matriculación para 31 plazas libres, matriculación que deberá formalizarse definitivamente entre el 6 y el 15 de julio.

Con motivo de la declaración del estado de alarma se suspendió la actividad educativa presencial en todos los centros, etapas, ciclos, grados, cursos y niveles de enseñanza, así como otras actividades educativas o de formación impartidas en otros centros públicos o privados. Tras el fin del estado de alarma, la Junta ha autorizado la apertura de escuelas infantiles de 0 a 3 años para el desarrollo de actividades presenciales, destacando la función de conciliación de la vida familiar y laboral junto a la propiamente educativa.

La asistencia tendrá carácter voluntario y se realizará mediante el procedimiento que establezca el centro educativo. Solo podrán acudir a los centros el alumnado no diagnosticados con COVID-19, que no hayan estado en contacto con ningún positivo y que no presenten síntomas compatibles con el virus.

Con respecto a la actividad desarrollada en los últimos meses, la concejalía hace un balance positivo del primer semestre del año, severamente marcado por las consecuencias de la crisis sanitaria de la COVID-19. Tras el fin del estado de alarma, esta área sigue trabajando para reanudar servicios afectados por la pandemia, y da por finalizados otros que se pusieron en marcha para el periodo de confinamiento.

Como dato a remarcar, de los registros semanales recopilados durante el estado de alarma, se han registrado más de 2.500 intervenciones informativas, de las que el 26,7% procedían de personas sin expediente en el Sistema de Atención a Usuarios de Servicios Sociales (SAUSS). Esto ha supuesto un esfuerzo extra por parte del personal de la concejalía, que ha tenido que dar el 200 por ciento para atender este volumen de demanda derivado de la crisis sanitaria.

Las demandas informativas han girado en torno a alquileres, la solicitud de moratoria de hipotecas, ayudas de urgencia social, trámites de Renta Garantizada, búsqueda de empleo y ayudas de alquiler. También se ha solicitado información sobre alimentos en especie, matriculación de alumnado en centros, trámites de dependencia y servicios, solicitudes de vivienda municipal y de fomento, gestiones con la Subdelegación del Gobierno y el SEPE, solicitud de alimentos de fondos europeos o tramitaciones de ingreso en residencia por prioridad social.

Por otro lado, se pone fin a algunos servicios que fueron puestos en marcha con motivo del confinamiento. El servicio de compra de alimentos y medicamentos a domicilio, iniciado el 23 de marzo, finaliza con un balance de 685 demandas atendidas (237 de farmacia, 427 de compra de alimentos y 21 de otras necesidades). También se cierra el servicio de acompañamiento psicosocial, que ha llegado a ser solicitado por más de 50 personas a través de una línea de teléfono específica. Además, hasta el 15 de abril la concejalía contactó con 1084 personas mediante un protocolo de evaluación y detección de necesidades psicológicas, interviniendo en 54 casos.

Con respecto a los servicios habituales, el servicio de comida a domicilio experimentó un notable incremento durante la fase inicial del confinamiento. En enero se atendió a 105 personas, en febrero a 110, en marzo a 136, en abril a 152, en mayo a 140 y en junio a 124. Con respecto al servicio de Teleasistencia, la 3ª semana de marzo se iniciaron las llamadas proactivas de acuerdo al protocolo regional establecido. Se llegó a contactar con 502 usuarios, y se detectaron 16 casos con necesidad de seguimiento continuado por riesgo psicosocial.

A través de Teleasistencia se han realizado además 73 gestiones para compras de alimentos, 53 para compras de farmacia, 8 para recetas médicas y 2 para recogida de basura. Por otro lado, Envejecimiento Activo ha contabilizado 800 personas atendidas hasta el 21 de junio, mediante un protocolo para mantener su actividad de forma telemática, incluyendo un seguimiento individual.

De enero a junio se han tramitado 242 ayudas de emergencia social, y concedido 231 con un importe ejecutado de 195.245€. Por conceptos, el 71% fueron en pago de alquiler y cuotas hipotecarias, 10% en alimentación, 6% en suministros en la vivienda y un 13% en otros conceptos como alojamiento, compra de gafas y contratación de cuidador (concepto incluido como consecuencia de la pandemia). Del fondo social extraordinario se ha hecho una modificación presupuestaria de generación de crédito para seguir dando respuesta a las necesidades de apoyo a través de las ayudas de emergencia.

El albergue de Zamarramala ha alojado a un total de 6 personas desde que se abrió el 20 de marzo, y Cruz roja se encargó de la provisión de alimentos durante un periodo de 3 semanas. En el programa de Equipo de Familia fueron inscritas 8 familias que no habían participado anteriormente, y otro grupo de 7 familias que ya lo habían hecho. En el programa Construyendo mi Futuro (COFU) han participado 14 adolescentes, tanto de forma presencial como telemática.

Próximamente se van a repartir a cerca de 500 familias segovianas más de 24.000 kilos de alimentos procedentes del fondo europeo FEAD, más de un 25 por ciento de los alimentos de este fondo correspondiente al año en curso.

Por otra parte, los mercados municipales al aire libre de la capital ya están funcionando al cien por cien, con estricto cumplimiento de las normas de seguridad sanitaria para evitar riesgos tanto para clientes como titulares de los puestos.