“Si este año no podemos traeros al Teatro Juan Bravo, llevaremos el Teatro a vuestros pueblos”; esta frase era repetida por el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, en cada una de las visitas realizadas hace unas semanas a algunos de los grupos participantes en el curso 2020-2021 de las Aulas de Manualidades y hoy se hacía realidad con la retransmisión en directo, vía Internet, del encuentro que, bajo el lema ‘Reforzando nuestras redes’, ha unido de forma virtual a miles de personas de la provincia.
Pasaban las seis de la tarde cuando el propio Miguel Ángel de Vicente subía al escenario del espacio cultural más importante de la provincia y, a través de las cámaras, se dirigía a las más de 2.500 personas que han formado parte este curso, tanto de las Aulas de Manualidades como de las Aulas Sociales, instándoles a “demostrar a quien lo crea necesario, que el medio rural puede ser red social de las de antes, de calle, conversación y ventanales; y ser también red social de las de ahora, de pantalla y otro tipo de ventana, uniéndonos a unos y a otros en este día por muy lejos o cerca que estemos”. El presidente, quien lamentaba no poder compartir en este 2021 abrazos ni minutos de conversación entre grupos, agradecía en la distancia la cercanía mostrada por cada una de las personas y monitores que han formado parte de los 169 grupos de Aulas Sociales y de los 187 grupos de Aulas de Manualidades, al haber hecho posible la celebración del curso, al haber sido comprensivos y responsables, al haber logrado que las ganas de disfrutar de la afición a aprender o crear ganasen al miedo y al “habernos dado la razón y hacer bueno el momento en que decidimos que estos programas tenían que llevarse a cabo”.
Con algunos de los residentes de los centros dependientes del Área de Asuntos Sociales entre el público invitado al acto, el presidente cedía la palabra a los hechos convertidos en vídeo, no sin antes recordar que “este encuentro siempre ha sido símbolo de cercanía y de comunidad y eso no hay pandemia ni restricción sanitaria que lo cambie”. De este modo, tras la intervención de Miguel Ángel de Vicente, se proyectaba el documental audiovisual ‘Aulas de ilusión. Mucho más que unas aulas sociales y de manualidades’, en el que técnicos de Servicios Sociales, profesores, alumnos e incluso algún familiar de éstos pertenecientes a ambos proyectos, han participado explicando en qué consisten estos programas y qué beneficios cognitivos, pero sobre todo sociales, aportan en el medio rural.
Su origen en 1989 y su concepción de espacio en el que convivir y favorecer la identidad, el estímulo y la motivación que supone, su carácter de encuentro en el que poder volcar emociones, apartar durante un rato a la soledad y fomentar la creatividad o el hecho de que, a lo largo de treinta años las Aulas se hayan convertido en un proyecto del que han podido ser partícipes tres generaciones diferentes de una misma familia, son algunas de las cuestiones que quedan reveladas en un vídeo tras cuya proyección tenía lugar el momento más esperado por el público, la actuación del humorista Leo Harlem.
Como es habitual en este evento de fin de curso, los participantes de las Aulas de Manualidades y Aulas Sociales de la Diputación -desde los locales habilitados para la retransmisión en más de 180 pueblos- además del limitado público presente en el Teatro Juan Bravo y quienes seguían el encuentro por Internet, ponían fin a la tarde aplaudiendo con muchas ganas una actuación que, en un año marcado por la tristeza, desataba carcajadas por todo el territorio.