La Diputación de Segovia, en colaboración con el Foro GeoBiosfera, aprovechó las obras de rehabilitación de las fachadas del teatro Juan Bravo, en la plaza Mayor de la ciudad, para colocar 16 cajas-nido para vencejos bajo las cornisas del edificio. Los vencejos comenzaron a ocupar estos espacios a mediados del mes de abril y estarán hasta finales de julio, tras el periodo de reproducción y cría.
“Los vencejos son unas aves icónicas de Segovia. Nacen aquí y luego se marchan hacia África”, señaló el presidente del Foro GeoBiosfera, Javier Sáez. Para evitar que siga disminuyendo el número de ejemplares de esta especie es necesario colocar nidos ya que en los últimos años, los vencejos, han tenido muchas dificultades para hacer sus nidos en espacios urbanos. “En la rehabilitación de los edificios declarados Bien Interés Cultural no se tenía en cuenta esta circunstancia y se colocaban placas de aislamiento que tapaban todos los huecos donde anidaban los vencejos”, señaló Javier Sáez. También señaló que empezó a proliferar la colocación de placas onduladas que tapaban los espacios para que estos pájaros pudieran hacer sus nidos debajo de las tejas.
En los últimos años, el Foro GeoBiosfera ha trabajado con el Ayuntamiento, la Diputación y otras administraciones públicas para propiciar el anidamiento del vencejo en varios espacios de la ciudad, incluida la muralla. Los accesos, se hacen a la medida de los vencejos para evitar que los nidos sean utilizados por otras aves, como los estorninos.
Para Javier Sáez, los vencejos son unas aves que juegan un papel muy importante y deben de ser protegidos. Este foro celebra cada dos años congresos internacionales sobre esta especie, y hasta en dos ocasiones se han presentado ponencias sobre la presencia de los vencejos en la ciudad de Segovia. Los vencejos pasan 100 días en España y se calcula que hay actualmente una población de alrededor de 30.000 vencejos en nuestro país.
Este ave pasa la mayor parte de su vida en el aire. Estudios internacionales realizados con geolocalizadores han demostrado que los vencejos son capaces de estar hasta 250 días, con sus correspondientes noches, volando sin parar. Recorren grandes distancias desde nuestro país para emigran hasta llegar a Sudáfrica. También hay vencejos que proceden de China y viajan por el Himalaya y la península arábiga hasta llegar también al sur del contienente africano.