Castilla y León fue una autonomía que vio reforzado su comercio con el resto de España durante el año de la pandemia, cuando las restricciones a la movilidad obligaron a tirar de proveedores nacionales para abastecerse, sobre todo en materia agroalimentaria. En el lado opuesto, la crisis global y la parálisis de la automoción impactaron de lleno en sus datos de comercio exterior que se contrajeron en todas sus variantes.
Las cifras que publica el Ejecutivo autonómico, en base a los datos del proyecto C-Intereg de Ceprede, ponen de relieve que la Comunidad, vendió productos a otras autonomías durante 2020, por 20.613 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,3 por ciento respecto al dato del año 2019, que se situó en 19.952 millones.
Las compras de productos a otros territorios en España se situó en el año 2020, en los 17.503 millones de euros, lo que refleja, por el contrario, un descenso del 3,2 por ciento, en comparación a los 18.087 de 2019.
La balanza comercial, es decir, las exportaciones menos las importaciones, arrojó un saldo positivo de 3.110 millones de euros, lo que supone que el superávit con el resto de España, creció en el año COVID, un 66,8 por ciento (1.865 millones en 2019).
En cuanto a las tablas de comercio exterior, estuvieron muy condicionadas por las restricciones con el cierre de fronteras, y los malos resultados del sector de la automoción, determinante en el peso económico industria de la Comunidad. En concreto, las exportaciones ascendieron, con datos del Gobierno regional, a 13.442 millones de euros, un 14,9 por ciento menos que en 2019 (15.804). Las importaciones también sufrieron una fuerte merma, con un desplome del 18,4 por ciento, hasta los 10.020 millones de euros. El saldo comercial arrojó un superávit de 3.422 millones de euros, con un retroceso del tres por ciento en comparación al ejercicio precedente.
Con los datos de comercio exterior e interregional, la balanza comercial de Castilla y León contabilizó un importante superávit de 6.532 millones de euros, muy por encima de los 5.392 millones que se registraron en 2019.
Los datos del proyecto C-Intereg recogidos por Ical, también concretan el valor de las ventas comerciales dentro de la propia autonomía, con un volumen a lo largo de 2020, de 11.412 millones de euros, que constata una disminución de la demanda interna, es decir, del consumo, del 6,8 por ciento, en comparación a los 12.248 millones del año 2019, por el impacto económico y social de la pandemia.
Por último, la producción efectiva de la Comunidad, es decir, la suma del comercio de bienes dentro de sus propias fronteras, junto a las ventas en otras autonomías, y en países exteriores, se situó en 2020, en los 45.467 millones de euros, lo que representa un descenso del 5,3 por ciento respecto al dato de 2019, en consonancia con la crisis generada por la COVID.
Cabe destacar que la Junta resaltó en su último informe sobre comercio que Castilla y León, representó en el cuarto trimestre del año pasado el tres por ciento del comercio total de bienes, y fue la sexta comunidad autónoma en flujo de mercancías intrarregionales. A la cabeza se situó Cataluña, 9,9 por ciento, seguida por Andalucía, 5,5 por ciento; Valencia, 4,7 por ciento; Madrid, 3,5 por ciento; y Galicia, 3,1 por ciento.
Las exportaciones de Castilla y León al resto de comunidades autónomas se mantuvieron este trimestre en la tercera posición en el ranking de exportaciones interregionales, representando el nueve por ciento del total, solo por detrás de Cataluña, con un 18,8 por ciento, y Andalucía, con el 13 por ciento.