Segovia celebrará este sábado, 15 de julio, el 25 aniversario del corte al tráfico bajo los arcos del Acueducto, una medida que se tomó en 1992 y que con el tiempo se ha demostrado que fue una «sabia decisión», según dijo la alcaldesa, Clara Luquero, durante la presentación de la decena de actos que se han programado para celebrar el acontecimiento. La actividad central será un abrazo popular al monumento romano como símbolo de la recuperación de este espacio urbano para la ciudadanía.
El 15 de julio de 1992 entró en vigor la prohibición de circular bajo los arcos del Acueducto, a excepción de los taxis y autobuses urbanos. Fue una decisión del entonces primer edil, Ramón Escobar, “no sin polémica”. Un cuarto de siglo después, el Ayuntamiento quiere hacer “una fiesta y una felicitación ciudadana” para recordar esta medida. La actividad central será una gran cadena humana que irá rodeando los arcos del Acueducto, desde el Postigo.
Se trata de un homenaje al movimiento ciudadano que luchó para evitar el tráfico bajo el Acueducto, que lideraron tres colectivos: la Asociación Duratón, Horizonte Cultural y El Nevero. Editaron una pegatina con una señal de dirección prohibida y el lema «Yo no paso». El sábado se repartirán pegatinas con el lema “Yo sí paso”, andando y disfrutando del Azoguejo.
También, se recuperará a través de varios paneles la invasión con varios elementos que realizó el artista segoviano José María García Moro, «Segovia 1990. Intervención Barreras Artísticas» con la que quiso demostrar la necesidad de evitar el tráfico rodado bajo el monumento romano.
A través de un programa de radio y de una mesa redonda, los protagonistas contarán cómo fue esta experiencia. Participarán el alcalde de Segovia en 1992, Ramón Escobar; el concejal Luis Peñalosa; el jefe de la Policía Local, Julio Rodríguez Fuentetaja; el arqueólogo Luciano Municio; el exdirector del Museo de Segovia Alonso Zamora, y el ingeniero de Minas, Fernando Pedrazuela.
Además, en el Centro de Recepción de Visitantes, permanecerá hasta el mes de septiembre, la exposición «El Azoguejo en 1992», con fotografías antiguas para mostrar la imagen de esta plaza repleta de coches, motos y autobuses y el cambio sufrido, a partir de julio de 1992.
La fiesta continuará por la tarde, dando la oportunidad de contemplar el monumento romano a 17 metros de altura. Además, se iluminará el Acueducto de color rojo y el colofón será un concierto de «Semilla Negra».
A largo plazo
La alcaldesa expresó que la voluntad del equipo de Gobierno es acometer el proyecto de reestructuración de la Plaza Oriental, para alejar lo máximo posible el tráfico rodado de las inmediaciones del monumento romano. Un proyecto que no queda más remedio que contemplar “a largo plazo”, porque a corto o medio no se puede hacer frente a la inversión necesaria.
Luquero sí avanzó que está en estudio poder ejecutar “una medida menor”. No quiso avanzar los detalles y en qué línea iría porque “se está viendo que técnicamente no produzca impedimentos”.