La capilla del Cristo Yacente de la catedral de Segovia ya puede contemplarse tras un proceso de restauración que ha durado cinco meses y en el que se han invertido más de 129.800 euros, a los que se suman otros 6.000 para la nueva iluminación. La capilla es una de las más conocidas de la catedral, por estar presidida por una escultura de Gregorio Fernández.
La intervención más costosa se centró en las pinturas murales de la bóveda de la capilla que estaban muy dañadas y estropeadas por las humedades. Hubo que “recuperar y asentar muy bien la pintura original, que todavía se conservaba y después reconstruir todo lo que faltaba”, según explicó el restaurador Graciano Panzieri, que precisó que los daños rondaban el 40 por ciento de la superficie, sobre todo, en la policromía. Tras su consolidación, se “calcó en un papel vegetal para reproducirla en la parte que faltaba por ser una decoración repetitiva, adaptándose a los diferentes espacios”, resumió Panzieri.
La pintura original se reintegró con acuarela, con una reconstrucción con veladura, y la parte de la decoración nueva, con témpera imitando el original. La parte del dorado de los nervios estaba también muy deteriorado con un color muy oscuro, casi negro y se le dio “un oro liquido para que el efecto fuera completamente distinto”. También se intervino en los paramentos, con el encintado con yeso en las partes que faltaban, así como en la vidriera, con una protección exterior, que unido a la intervención en las cubiertas, “estará más protegido de las humedades”, aseguró el restaurador.
El otro elemento clave de la capilla es el retablo. Se ejecutó “el sentado del color” de los dos grandes lienzos dedicados a la Pasión de Cristo, realizados por Francisco Camilo, que estaba en un estado muy precario. Los restauradores tomaron la decisión de no desmontarlos porque “ había que romper bastante de la cornisa y no merecía la pena para esta intervención” afirmó el restaurador José Ramón Blanco. Los trabajos en el retablo conllevaron la eliminación de ataque biológico, la limpieza del dorado y policromías. Para darle un aspecto “limpio y ordenado”.
También se actuó sobre las rejas barrocas del siglo XVII, mediante la limpieza del dorado y policromía. Una verja que podría ser obra de los herreros madrileños Lorenzo Hernández de Medina y Juan Núñez, según la historiadora María Luisa Herrero García, que estableció que los pagos efectuados en 1666 y 1668 desde la catedral de Segovia son la base para pensarlos.
La capilla del Cristo Yacente es un espacio de 48 metros cuadrados en planta y hasta la bóveda tiene una altura de 15 metros. Fue adquirida en 1661, por Cristóbal Bernardos de Quirós, canónigo de Catedral de la Segovia.
De los 129.852 euros que costó la restauración, 2.000 euros fueron donados por el Museo Kunsthalle München, en agradecimiento a la cesión temporal del Cristo Yacente, para la exposición ‘El Siglo de Oro. Pintura y escultura española del siglo XVII’, que se celebró en Munich. La instalación de una nueva iluminación asciende a 6.000 euros.
Otras actuaciones
El deán de la Catedral de Segovia, José Antonio Velasco, avanzó que si se suman todas las intervenciones que se realizan en el templo nayor de la ciudad, la inversión total supera el millón de euros. El proyecto más ambicioso, con una partida de 300.000 euros, es la habilitación del espacio por debajo del claustro, “que nunca se ha usado y que quedó libre tras unos trabajos”, comentó. Su destino será el de espacio expositivo para los mejores cuadros propiedad del Cabildo, sobre todo, de pintura flamenca.
Por encima de los 225.000 euros, figuran la habilitación de la Sala de la Biblioteca, junto a la Sala Capitular, donde se expondrán tras su restauración, tapices y los ornamentos litúrgicos de gran valor, como unas casullas y capas que se atribuyen al obispo Arias Dávila. Además, se invertirán 100.000 euros para la restauración del Presbiterio de la Capilla Mayor.
Asimismo, hay un proyecto por valor de 66.000 euros para la puesta a punto de las campanas, “con nuevos yugos de madera más bonitos y que dan una mejor sonoridad”, explicó José Antonio Velasco. Otra partida de 48.000 euros, será para la capilla de Los Cabreros. Estas actuaciones se realizan gracias a la recaudación que obtiene el Cabildo de la Catedral por la venta de entradas turísticas.