Las bibliotecas, tratan de reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos y eso pasa, también, por salir de su edificio físico para hacer más accesibles todos sus servicios a los usuarios. En este sentido, el Ayuntamiento de Cantimpalos ha apostado este verano, por primera vez, por la bibliopiscina. Ha llevado la biblioteca las tardes de los lunes, miércoles y viernes de julio y agosto a la piscina municipal.
La acogida, según relatan sus responsables, “no ha podido ser más positiva”. 358 personas han pasado durante este tiempo por este espacio ubicado cerca de la entrada del recinto. En él, podían encontrarse una selección de libros para adultos, otra juvenil y otra infantil. Además, había periódicos locales diarios y revistas para los más mayores. Además, juegos de mesa y pinturas para los más pequeños.
Funcionamiento de la bibliopiscina
El funcionamiento era el mismo que el de la biblioteca habitual. Cualquier persona podía hacer uso de todos los materiales allí presentes (tanto en la propia bibliopiscina como llevándolos a la toalla). Con el carné de la Red de Castilla y León éstos podían ser prestados a domicilio. Así, 118 documentos fueron prestados dentro del recinto y 16 llevados a casa.
Los niños han sido los grandes protagonistas de la bibliopiscina de Cantimpalos. Ellos han sido quienes más han utilizado tanto las actividades propuestas (juegos como el parchís o la oca y otros de mesa como las cartas, así como la posibilidad de pintar o dibujar). También los propios libros, que han leído solos, junto a sus padres o de la mano del encargado de la biblioteca. Especialmente demandados han sido los llamados “libros de texturas”, para los pequeños que aún no saben leer, y pueden experimentar tocando el libro mientras aprenden algunos datos divulgativos de, por ejemplo, animales.
Acabada la temporada de piscina, los vecinos de Cantimpalos se centran en disfrutar ahora de sus Fiestas Patronales. La bibliopiscina, que volverá el próximo verano, ha llegado para quedarse.