La Audiencia de Segovia ha dictado una sentencia condenatoria a un interno del Centro Penitenciario en 2019 como autor de un delito de lesiones, a la pena de dos meses de trabajos en beneficio de la Comunidad, una indemnización de 820 euros y el pago de la mitad de las costas. Así como, a otro interno del mismo módulo de la cárcel del Perogordo, por un delito leve de amenazas a la pena de multa de dos meses con cuota diaria de tres euros, informa Ical.
Según los hechos probados, el 17 de diciembre de 2019, uno de los internos, de nacionalidad boliviana, mantuvo una actitud desafiante y provocadora hacia los ordenanzas, negándose a tomar en un principio la medicación. Llegada la hora de la subida a las celdas, ante el ambiente de tensión, el funcionario encargado del módulo, pidió ayuda a un compañero, que subió a la segunda planta mientras el encargado se quedo controlando la subida. Al llegar vio como se habían enzarzado, “agarrando del cuello” al otro preso, que “les dice que eso no iba a quedar así y que cuando saliera a la calle les iba a atropellar a él y a su familia”. Los magistrados no comparten que “las expresiones proferidas en el interior de la cárcel no son, por este solo dato, de más gravedad”.
Considera que el autor de las lesiones tiene que indemnizar en 820 euros, tal y como solicita el ministerio fiscal en valoración que no ha sido cuestionada, a razón de 60 euros por cada uno de los dos días de perjuicio moderado y de 35 euros, por cada uno de los 20 días de perjuicio básico.