Circuito de velocidad de Kotarr

El circuito de velocidad Kotarr, ubicado en la localidad burgalesa de Tubilla del Lago, cuenta ya con 13 años de historia a sus espaldas, y a lo largo de su trayectoria aficionados a la velocidad de todos los rincones del país han probado sus curvas y trazados.

Inaugurado en 2008, y a tan solo 10 kilómetros de Aranda de Duero, se caracteriza por ser el primer circuito de velocidad inaugurado en Castilla y León, y uno de los más accesibles a nivel nacional. De hecho, está preparado para acoger competiciones tanto de ámbito nacional como internacional y ofrece numerosas propuestas de ocio y formación para empresas y aficionados al mundo del motor.

Así lo asegura el gerente del circuito, Rubén Abejón que lleva a cargo de este proyecto desde 2012, y afirma que en este tiempo Kotarr ha crecido en un “300 por ciento”, solventando momentos duros como el de 2020, cuando el circuito estuvo cerrado durante tres meses. Sin embargo, señala que este año han notado un gran público, especialmente de personas que no se han ido de vacaciones o aquellos ya asiduos al circuito que han aumentado sus visitas.

Las instalaciones del circuito Kotarr corresponden a 14 hectáreas, y dispone de una pista de 2.250 metros de longitud máxima, que admite hasta nueve configuraciones distintas, según el tipo de conducción y vehículos. Tal y como señalan desde la organización estas alternativas de trazados permiten las rodadas en monoplazas, turismos, motocicletas y karts. Por otro lado, la anchura media de la pista es de 10 metros, y destaca porque su trazado puede mojarse.

Esta es una de las características más reseñables del complejo, y lo que le diferencia de otros circuitos, haciendo posible la conducción sobre suelo mojado, efecto lluvia e incluso hielo. Por ello este circuito es muy utilizado para entrenamientos, cursos de conducción, competiciones o exhibiciones.

El complejo también alberga 23 boxes individuales, y tal y como adelantó Abejón están estudiando ampliar ese espacio e incluir 10 o 12 más, y que además sean de 20 metros cuadrados, lo que los convierte en mucho más espaciosos que los actuales. Esta no es la única mejora que ha sufrido el complejo a lo largo de los años, puesto que uno de las aspiraciones y objetivos que se marcan los encargados de este circuito es “seguir creciendo”, para poder así ofrecer más actividades a los usuarios.

Este circuito de velocidad dispone también de un trazado específico, de corto recorrido, para los más pequeños, donde pueden disfrutar de actividades y cursos adaptados a su edad, así como pilotar minimotos, o experimentar de primera mano la conducción de pequeños karts.

Además, uno de los puntos fuertes de este año han sido las actividades nocturnas, que se llevan ofreciendo desde junio de 2021 y que están teniendo una acogida “satisfactoria”, por lo que se plantean realizar más el año que viene. Por el momento, las de este año solo se mantendrán hasta octubre, debido a la climatología de la provincia.

Unas actividades que han despertado las quejas de algunos vecinos de la zona, aunque Abejón afirma estar “tranquilo y sin ningún miedo”, puesto que antes de que se empezasen a llevar a cabo se realizó un plan de ruidos y un estudio medioambiental. “Se pasó satisfactoriamente”, añade. Asimismo, explica que tras las quejas de este “pequeño porcentaje de vecinos” se ha vuelto a realizar una medición real con vehículos en pista, que aseguró que no llegan a crear “ningún tipo de ruido por la noche”.