A pesar de que la iniciativa ‘Arte en la Naturaleza’ conoció a los ganadores de pintura de su duodécima edición el mismo día 7 de agosto, fecha en que Espirdo acogió el evento, aún quedaban por desvelar los nombres de los tres premiados de su concurso fotográfico, que esta mañana de manos del presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y de la alcaldesa del municipio –y también diputada provincial-, María Cuesta, sus respectivos reconocimientos, dotados de 300 euros, 200 euros y 150 euros, además de una bolsa de Alimentos de Segovia y de una placa conmemorativa, realizada por John Cooper y consistente en una réplica de la estrella de la ermita de la Virgen de Veladiez de Espirdo.
Era precisamente el artista John Cooper quien, con una autofoto de su sombra en contraste con el colorido de su propio lienzo, lograba conquistar con más fuerza a un jurado formado por el fotógrafo y editor Juan Enrique del Barrio, el fotógrafo José Manuel Cófreces y la concejala del ayuntamiento de Espirdo, María Cruz Sastre. Se da la circunstancia de que, además, Cooper recibió en 2020 el tercer premio del concurso de pintura, por lo que, entre los asistentes hoy a la rueda de prensa celebrada en el patio de Columnas del Palacio Provincial, era comentado el hecho de que el británico afincado en la provincia ya ha inscrito su nombre de forma consecutiva en el palmarés de las dos vertientes con las que, desde el año pasado, cuenta la cita artística.
Por lo que respecta al segundo premio, éste iba a parar a manos de Ana Vázquez, gracias a una fotografía en la que la paja amontonada en el suelo, seña de identidad de ‘Arte en la Naturaleza’, prevalece en un primer plano tras el cual, desenfocada, se ve la imagen de Pachuca Sotomayor dando pinceladas a la obra que, a la postre, le haría merecedora del primer premio de pintura de esta duodécima edición. Bajo el título, ‘De la tierra a la gloria’, la fotografía trata de expresar cómo Sotomayor se valió del propio terreno para componer el lienzo que le llevaría a ganar el certamen artístico.
Por último, Miguel Ángel de Vicente y María Cuesta hacían entrega del tercer galardón a María Ángeles Yuste, quien ya fue ganadora en la primera edición del certamen y que de nuevo presentaba un fotomontaje compuesto de una imagen en la que destacan pintadas en diferentes colores las letras que forman la palabra ‘Espirdo’ y de otra en blanco y negro en la que se observa a uno de los artistas plásticos participantes, en plena inspiración.
Éstas eran las fotografías elegidas por el jurado como las mejores entre primeros planos de los pintores, de sus cuadros y de sus botes de pintura y pinceles, entre planos generales y desenfocados, entre imágenes cargadas de los juegos de colores que ofrecían los elementos del paisaje o entre escenas a contraluz y en blanco y negro. Una vez entregados los premios, los fotógrafos ganadores posaban con sus respectivas obras y, junto a Miguel Ángel de Vicente, María Cuesta y el coordinador del evento, el artista Christian Hugo, despedían la duodécima edición con el deseo de que en 2022 “la naturaleza y los elementos propios del medio rural sigan siendo el mejor escenario y el mejor recurso para potenciar la creatividad en todas sus modalidades y artes”.
