El grupo municipal de IU defenderá en el Pleno de este viernes una moción para que se lleven a cabo medidas de prueba para restringir el tráfico en el casco histórico durante los trabajos de remodelación de la calle San Juan. La organización sugiere que el Ayto estudie medidas temporales en este sentido (semanales, en puentes o algunos fines de semana) avisando previamente a la población, para después analizar sus efectos sobre la movilidad en el recinto amurallado y sus alrededores.
Los trabajos en la calle San Juan han obligado a cortar el principal acceso en coche al casco histórico durante un periodo de tiempo prolongado. Si bien esta situación está generando o puede generar algunos inconvenientes (como el desvío de miles de vehículos por el arco de San Cebrián, o los previsibles colapsos de cara al inicio del curso escolar), también puede suponer una buena oportunidad para realizar pruebas de movilidad y estudios de cara a una futura peatonalización del recinto amurallado de Segovia. La realidad es que estas obras están permitiendo tener un Casco histórico mucho menos congestionado de vehículos, y están dejando ver los beneficios de una circulación escasa por muchas de las calles del centro.
Salvo imprevistos, a mediados de octubre se podría habilitar un carril para vehículos a motor en la calle San Juan mientras se terminan de llevar a cabo las obras. IU sugiere que, una vez se reabra el carril, se estudie la opción de establecer recorridos de autobuses más frecuentes desde la plaza oriental hasta el casco histórico, mediante lanzaderas de menor tonelaje. Sería una alternativa interesante para facilitar el acceso a esta zona de la ciudad a personas con movilidad reducida y fomentar el uso del transporte público.
A todo lo anterior hay que añadir que una menor densidad de tráfico supondría un menor deterioro del firme de la calle de San Juan, que normalmente soporta un continuo paso de miles de vehículos diarios en ambos sentidos. Previamente a las obras, la calle de San Juan soportaba más de 250 circulaciones diarias de los autobuses de gran tonelaje del servicio público de transporte urbano de viajeros. Si se tiene en cuenta la cantidad de vehículos privados que transitan por esta céntrica calle (alrededor de 10000 al día), es inevitable que el firme acabe degradándose a más velocidad.
En paralelo a la realización de pruebas para peatonalizar el recinto amurallado, el Ayuntamiento debe avanzar en la mayor medida posible en la creación de plazas de aparcamiento exclusivas para residentes, algo fundamental para revitalizar esta área de la ciudad y facilitar la vida a los residentes, y que fue acordado en Pleno ordinario hace dos años.
De forma habitual se esgrime el argumento de que la causa principal de la decadencia y la despoblación del recinto amurallado se encuentra en las dificultades para acceder al mismo en coche, cuando precisamente una razón de su asfixia es el excesivo tráfico motorizado. Una ciudad monumental, y especialmente sus zonas más históricas, no está pensada para la circulación masiva de vehículos motorizados. Por ello, es fundamental tomar medidas no con el objetivo de restringir totalmente la circulación por el recinto amurallado, sino de reducirla al mínimo imprescindible para el desarrollo normal de la actividad ciudadana, y en función de la capacidad de acogida de esta parte de Segovia.