La Guardia Civil investiga en Castilla y León a 766 personas en 2019 por delitos relacionados con la pérdida del permiso de conducción.
Conducir con el permiso retirado por sentencia judicial, por haber agotado el saldo de puntos o por no haberlo obtenido nunca son conductas sancionables que atentan contra la seguridad vial.
El Sector de tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León, con sede en León, a través de sus Unidades de la Agrupación de Tráfico, en el desarrollo de su misión de preservar la seguridad vial, ha detectado un total de 766 personas durante el pasado 2019 que no han respetado la prohibición de conducir tras haber sido sancionados con la privación de su permiso.
La pérdida de vigencia de la autorización por haber agotado el saldo de puntos ocupa el primer lugar del cuadro de infractores con 422 investigados, seguida de carecer del permiso de conducir por no haberlo obtenido nunca, con 236 y 108 lo tenían retirado por sentencia judicial.
La actividad vigilante de la Guardia Civil en materia de tráfico y seguridad vial es permanente y se ejerce, no solo con su presencia visible en carretera con efectivos uniformados, sino también a través de agentes de paisano que integran los diferentes GIATs (Grupos de Investigación y Análisis de Tráfico) que en el paso año 2019 han detectado casi 1 de cada 4 delitos descubiertos (22.58%) por estas causas en sus tareas de investigación, habiendo incrementado sus actuaciones en un 30% respecto del año anterior.
La suplantación de identidad en la realización de los exámenes de conducir y la vigilancia del uso de dispositivos electrónicos para intentar copiar en los exámenes ocupa también una parte importante de sus investigaciones. 29 personas han sido denunciadas este año pasado por este motivo.
El ejercicio de la actividad de conducción sin permiso atenta contra la seguridad vial y está penada por la ley con penas de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad.