Los fuegos que asolan a estas horas la Comunidad, un total de 25 activos, cuatro de nivel 2 y cinco de 1 ”no se pueden dar ni de lejos por estabilizados” y se prevé una tarde “muy complicada por la DANA”, con elevadas temperaturas y vientos continuos de 40 kilómetros por horas con rachas de más de 70, que “complicarán” las tareas en el oeste de la Comunidad, Salamanca, Zamora y León. Así lo ha explicado el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, defendió hoy el “trabajo increíble del operativo” de lucha contra los incendio.
Arranz lamentó el fallecimientos de dos personas en el fuego de Losacio (Zamora) y afirmó que nunca se habían visto “velocidades de avance de las llamas” tan elevadas. No en vano, ayer en este fuego, que ha costado la vida a un brigadista y a un pastor, el fuego devoró 10.000 hectáreas entre las 18.000 y las 22.00 horas de la noche. Un incendio “imparable” en su cabecera, como destacaron Ángel Sánchez, jefe del Servicio de Defensa Natural, y Javier Ezquerra, coordinador de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, llegados desde Zamora para atender a la prensa en Valladolid.
Los incendios y sus distintos niveles
Arranz concretó que siguen en nivel 2 Monsagro (Salamanca), Cebreros y Losacio (Zamora) y Montes de Valdueza (León); y en 1 Candelario (Salamanca), Villafrana del Bierzo (León), Roelos y Ferreruela de Arriba (Zamora) y Navafría (Segovia). Asimismo, precisó que están desalojados 14 pueblos en Zamora, con 800 evacuados, 200 de ellos a Carbajales de Alba y los otros 600 a Ifeza en la capital zamorana, con algunas personas mayores en residencias de Zamora. Asimismo, siguen desalojados de Monsagro y Guadapero, en Salamanca, 77 personas, que están en Ciudad Rodrigo, así como San Adrián de Valdueza, en León.
“Llevo desde los 80 luchando contra los incendios y no conozco una situación como la de estos días tan continua”, dijo, para explicar que las llamas avanzan a velocidades que no son habituales, fruto de la sequía acumulada, que “ya nos hacía prever una verano malo”, pero que se ha complicado con esta “segunda ola de calor prologada en el tiempo”.
José Ángel Arranz denunció en su comparecencia que muchos de los fuegos fueron provocados por rayos, pero el de Cebreros, según las investigaciones preliminares, fue fruto de una negligencia, “de una colilla a las afueras del pueblo”, y los de Ferreruela y Roelos de Sayago fueron provocados. En este sentido, indicó que prosiguen las investigaciones de la Guardia Civil y la Junta “irá hasta el final” contra estos pirómanos. “No deben ser conscientes de las consecuencias”, dijo, para trasladar que cuando se imponen restricciones es por algo, ante el elevadísimo riesgo de estos días, ya que se puede provocar fuegos con consecuencias “impredecibles”.