El fenómeno ‘Gambito de dama’ se ha colado en los hogares de mano de la plataforma Netflix, la serie que cuenta la vida de Beth Harmon que ha fascinado a más de 65 millones de personas de todo el mundo pero hace unos años que el ajedrez tiene presencia en las aulas de Castilla y León, con varios centros educativos que apuestan por incorporar los beneficios de esta práctica milenaria en el aprendizaje de los alumnos. No existe una asignatura de ajedrez como tal sino que es una profundización de un área troncal como Matemáticas, gracias a los llamados proyectos de autonomía que autoriza la Consejería de Educación.
Unos proyectos de autonomía que permiten el trabajo con el ajedrez como recurso metodológico-didáctico en centros como el CEIP Fray Juan de la Cruz de Segovia y los concertados Santo Ángel de Palencia y Compañía María de Valladolid que imparten esta práctica desde hace varios cursos en las clases y, por tanto, es evaluable. Además, la Junta ha autorizado para el año próximo un proyecto de autonomía sobre el ajedrez en el Centro Concertado San Juan de la Cruz de León.
En todos los casos, son adaptaciones de los colegios en su propuesta curricular, gracias al proyecto educativo propia que permite dotar al centro de una especial singularidad, especialmente en lo relacionado con la aplicación de nuevas metodologías educativas. De esta manera, el ajedrez forma parte de una asignatura, sobre todo Matemáticas, que se lleva a cabo en la mayor parte de los cursos de Primaria, aunque también se trabaja lo básico en el segundo ciclo de Infantil.
Lejos de convertir a los alumnos en una nueva Beth Harmon (protagonista de la serie ‘Gambito de dama’) o seguir los pasos del mejor ajedrecista actual Magnus Carlsen, los responsables de estos proyectos de autonomía relacionados con el ajedrez en los colegios constatan los beneficios educativos de este deporte como concentración, análisis, agilidad mental, memoria, capacidad de decisión, pensamiento analítico o afán de superación. Además, apuntan que las capacidades adquiridas con el juego son transferibles a otras áreas del conocimiento y que influyen en la mejora del rendimiento académico del alumno así como del coeficiente intelectual.
Pese a estos beneficios, que son reconocidos universalmente y alentados por la Unión Europea, solo unos pocos países han dado el paso y lo han implantado entre sus asignaturas básicas o troncales. En el caso de España, Canarias es una de las comunidades más avanzadas en esta materia, junto a Cataluña, Aragón y Andalucía.
Uno de los grandes convencidos de la utilidad del ajedrez educativo es José Miguel Alonso, profesor del Fray Juan de la Cruz de Segovia y más conocido en el centro como Chemi. “Nuestra experiencia en estos cuatro años con el ajedrez como asignatura es inigualable. Es un invento porque tiene una infinidad de recursos didácticos y España debería apostar por ello, al igual que otros países”, subraya.
Este docente destaca que el ajedrez educativo ayuda, especialmente, a los alumnos con necesidades educativas especiales como los niños hiperactivos ya que les facilita la concentración. Chemi reconoce a Ical que el ajedrez tiene una larga tradición en el centro, además de ser un colegio “bastante” innovador, por lo que cuando la Lomce contempló el proyecto de autonomía se vio la posibilidad de encajar este deporte en las aulas. De ahí que fuera uno de los primeros centros de la Comunidad en impartir el ajedrez educativo como parte de una asignatura en el curso 2016-2017. “Antes de esa fecha, pese a que no figuraba en el horario escolar, un grupo significativo de profesores que nos gustaba el ajedrez y creíamos que era una buena herramienta educativa se reservaba una pequeña parte de la hora de matemáticas a esta práctica”, precisa. Además, el centro siempre ofreció el ajedrez como extraescolar, con grandes profesores, algo que continúa ahora.
Este docente es ahora tutor de un grupo de Quinto de Primaria por lo que da clases de ajedrez a niños con mucho nivel, ya que llevan con este deporte mental desde que tenían tres años e incluso participan en torneos. Eso sí, reconoce que la situación epidemiológica ha supuesto un duro revés para la enseñanza del ajedrez ya que apenas pueden tocar las piezas del tablero, lo que obliga a jugar con el ordenador y la tableta, a través de las diferentes páginas web (‘aprendeconrey’) y aplicaciones. “Esta actividad gusta a todos los alumnos por que se lo toman como un juego y las familias están encantadas”, sentencia.
Para los más pequeños de Infantil, el centro cuenta con un tablero gigante y los maestros les cuentan las historias de las piezas y contando sus movimientos en el juego. Incluso, antes de la pandemia, un alumno mayor del colegio ayudaba al profesor con algunas explicaciones sobre el ajedrez. Y es que Chemi deja claro que esta propuesta innovadora requiere de la implicación de todo el centro y de la comunidad educativa. Por ejemplo, recuerda que un curso normal ha habido hasta nueve profesores que impartían ajedrez en las aulas de una plantilla de 17 docentes, gracias en parte a los cursos de formación que se ofrecía a los maestros para impartir estos contenidos.
Vinculado al área de Matemáticas
El ajedrez educativo ha arraigado con fuerza en el Centro Concertado Santo Ángel de Palencia que también tiene implantado el proyecto de autonomía desde 2016. Con el título ‘El ajedrez en el aula, como herramienta pedagógica’, se comenzó a trabajar con este juego en Primero de Primaria y cada año se ha extendido a un curso superior, por lo que ahora ya ha llegado a Quinto. Al igual que en el caso del colegio segoviano, está vinculado al área de Matemáticas aunque la directora del centro, Inmaculada Martín, reconoce a Ical que no se descarta solicitar otro proyecto de autonomía relacionado con el ajedrez para la etapa de Secundaria.
Afirma que la experiencia es “muy positiva” al considerar que los alumnos aprenden jugando y el trabajo con el ajedrez estimula su pensamiento a través del juego. En la línea de lo expresado por José Miguel Alonso declara que es una herramienta pedagógica que promueve el proceso lógico matemático, desarrolla competencias, fomenta la toma de decisiones y ayuda a mejorar la atención y la concentración, sin olvidar que potencia la formación en valores y las habilidades sociales.
Inmaculada Martín manifiesta que el centro cuenta con dos profesores especialistas en ajedrez, que forman parte de la Federación de Ajedrez de Palencia, que son los encargados de resolver las dudas al resto de los docentes que imparten ese tipo de contenidos una hora a la semana a unos 400 alumnos, entre Infantil y Primaria, ya sea con los tableros tradicionales o con las pizarras magnéticas y digitales.
El último centro de la Comunidad que ha decidido ‘mover ficha’ es el San Juan de la Cruz de León, que el próximo curso arrancará con su proyecto de autonomía ‘JaqueMateS’, después de la autorización de la Consejería de Educación durante tres años.
El director del centro, Ricardo González, señala a Ical que la incorporación del ajedrez como asignatura curricular es un “peldaño más” en su empeño por mejorar la calidad de enseñanza, apostar por el juego y el aprendizaje competencial de su alumnado. Y es que expone que el ajedrez es una herramienta muy útil para mejorar su capacidad de concentración y a potenciar la inteligencia lógico matemática.
El proyecto tiene como punto de partida la experiencia llevada a cabo durante estos cursos pasados con los alumnos del segundo internivel de Primaria (Cuarto, Quinto y Sexto) en horario de la asignatura de Matemáticas. La buena acogida y la evaluación del claustro de profesores han llevado, ahora, a ampliar esta metodología educativa a otras etapas para lo que contarán con nueve docentes, de los que tres serán especialistas tras recibir una formación en ajedrez educativo. González explica que la idea es impartir el ajedrez en el aula con dos profesores, que se encargarán de cada uno de los grupos para atender a la diversidad y apostar por el aprendizaje personalizado.
Al igual que en otros colegios, el proyecto tendrá su base en Educación Infantil para que los niños lleguen a Primaria con una cierta familiaridad con el ajedrez (conocer partes del tablero, los movimientos y las piezas). De esta manera, los alumnos de seis años podrán trabajar los contenidos programados una hora a la semana, tras haber reducido 30 minutos a Matemáticas y otro tanto, a Lengua, por lo que no ha sido necesario ampliar el horario lectivo.
Uno de los profesores que se encargará de impartir el ajedrez en el colegio es José Miguel Berciano, quien apuesta por desarrollar la creatividad y la imaginación, algo que es posible gracias a este juego milenario al ser un recurso óptimo que vinculado a la resolución de problemas y al razonamiento ayudará a que los alumnos alcancen de una forma divertida los estándares de evaluación marcados.