El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, ha visitado la antigua iglesia de San Quirce. Allí, ha supervisado los trabajos que el Gobierno Autonómico está acometiendo para contrarrestar la humedad que afecta al edificio. Para ello, se ha destinado un presupuesto cofinanciado con fondos FEDER de 42.386,02 euros para la mejora del drenaje y del tratamiento de humedades. Las obras se han ejecutado con la perspectiva de la celebración en 2019 del centenario de la Universidad Popular, antecedente de la Real Academia de San Quirce.
Es en la parte inferior de los muros donde más daño producía la humedad, siendo las zonas oeste y sur las que se vieron afectadas con mayor incidencia. En el exterior, los elementos decorativos presentan además un deterioro fundamentalmente debido a factores ambientales.
Por estos motivos, la Junta de Castilla y León planteó dos intervenciones. Por un lado, se han llevado a cabo obras de drenaje perimetral para que el agua del terreno se acumule en el perímetro y subsuelo. Al mismo tiempo, se ha trabajado para conectar la red de pluviales a la red municipal. Por otro lado, se ha ejecutado la reparación de paramentos a nivel de calle en las fachadas sur y oeste, aprovechando las obras y la intervención necesaria para la ejecución del drenaje y canalización de los pluviales, para lo que se ha contado con la colaboración de los alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño ‘Casa de los Picos’. “Los segovianos deben saber que hay personas en la provincia que aún mantienen el oficio de enlucir muros”, ha comentado López-Escobar. Todos los trabajos han contado con el seguimiento arqueológico correspondiente. Rafael Cantalejo, director de la Real Academia de San Quirce, ha mostrado su agradecimiento por la “atención y el afecto” con el que la Junta ha tratado a la Academia en esta reforma.
Conservación necesaria de un edificio histórico
La antigua iglesia de San Quirce fue, en origen, un templo románico construido en el siglo XII. Es un ejemplo del modelo de iglesias de una nave, con cubierta de madera y cabecera cubierta mediante una bóveda de cañón en el presbiterio y de cuarto de esfera en el ábside. Los muros son de mampostería, reservándose la sillería para las esquinas. Al sur debió existir un atrio que no se conserva. Cabe resaltar sus dos portadas: el ábside y la torre, perfectamente orientados al este. El edificio actualmente es la sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce.