La Federación de la Mujer Rural ha celebrado el día 25 de Noviembre de 2.012 en el Centro de Formación e Inserción Laboral de la Mujer Rural una Jornada para luchar contra la Violencia de Género. Junta Directiva y Representantes de Femur han puesto de manifiesto que, La Violencia de Género es una grave lacra social que preocupa especialmente a la Federación de la Mujer Rural ya que las mujeres rurales padecen este tipo de violencia de una manera particular.
Las mujeres rurales son un colectivo que por sus especiales características cuentan con una serie de desventajas para atajar este problema como son la falta de información, la dispersión de los servicios de atención a las víctimas etc.
Para paliar esta situación La Federación de la Mujer Rural cuenta desde el año 1998 con un Programa de Apoyo a las Familias del medio rural que además de atender otro tipo de consultas presta especial atención a la lucha contra la violencia de Género. Para ello cuenta con tres trabajadoras sociales que ofrecen apoyo psicológico, información e incluso visitas a domicilio y de acompañamiento para todas las mujeres rurales que en un momento determinado puedan necesitar de nuestra ayuda.
En lo que va de año este servicio ha recibido la llamada de más de 500 mujeres de todo el territorio nacional con algún tipo de conflicto familiar a las que se ha atendido de una forma totalmente personal, directa e individualizada preservando en todo caso su intimidad. En el 45% de los casos estos conflictos están relacionados directamente con algún tipo de violencia de género ya sea económica, social, física o psíquica. En el 80% las familias contaban con menores a su cargo.
Asimismo dentro de las múltiples actividades que realiza FEMUR, anualmente se realiza al menos una jornada multitudinaria para la sensibilización e información de las mujeres que residen en los núcleos rurales sobre Violencia Machista.
Gracias a este tipo de iniciativas podemos decir orgullosas que las mujeres rurales ya son menos las que sufren en silencio porque son capaces de alzar la voz y luchar por sus derechos, aunque para la erradicación de la violencia contra la mujer queda mucho camino por recorrer y todos los esfuerzos son pocos.