La Junta extenderá el «exitoso» transporte metropolitano a todas las capitales de provincia y Ponferrada.
La idea también servirá de base para la nueva regulación de la Ley de Transporte que «cambiará radicalmente todo el sistema de concesiones».

La Junta de Castilla y León extenderá el “modelo exitoso” del transporte metropolitano implantado ya en ciudades como Burgos, Salamanca, Segovia o Valladolid al resto de capitales de provincia de la Comunidad y a la ciudad de Ponferrada, puesto que los resultados en estas cuatro ciudades “son realmente satisfactorios”.

Así lo dio a conocer el viceconsejero de Infraestructuras y Emergencias de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz, durante su visita a la localidad salmantina de Carbajosa de la Sagrada, donde destacó la “idea de éxito” que ha supuesto el transporte metropolitano implantado en Burgos, Salamanca, Segovia y Valladolid por concebir “itinerarios dinámicos que permiten cambios de común acuerdo con los ayuntamientos y las empresas concesionarias”.

La implantación del modelo de transporte metropolitano en el resto de capitales de provincia de Castilla y León y en la ciudad de Ponferrada está además enmarcada en “la nueva regulación de la Ley de Transporte, que plantea para esta legislatura un proyecto muy ambicioso que cambiará radicalmente todo el sistema de concesiones para adaptarnos a las nuevas exigencias del siglo XXI”.

Este nuevo modelo, anunciado por el propio consejero del ramo la semana pasada, se basará así en “un concepto que toma como idea lo que son las áreas metropolitanas” para establecer “un sistema de concesión de transporte zonal” aunque luego cada espacio esté “interconectado, a fin de tramar la malla de transporte de viajeros en toda la Comunidad”, señaló Sanz.

Tal y como refirió el viceconsejero de Infraestructuras y Emergencias de la Comunidad, el objetivo es “que todos los ciudadanos de Castilla y León dispongan de este servicio esencial, que garantiza la movilidad y la pervivencia de la población”. Y es que la red de transporte de pasajeros es, según Sanz, “una herramienta de trabajo y de ataque contra la pérdida de población”.