El Ayuntamiento de Segovia, a través de las concejalías de Juventud y Patrimonio Histórico, ha desarrollado la intervención arqueológica-didáctica Segovia Joven y la senda de los suspiros en la que han participando una veintena de adolescentes de entre 14 y 17 años.

Divididos en dos turnos de 10 jóvenes cada uno, para cumplir así los ratios y normativa establecida para las actividades de tiempo libre, el objetivo de la propuesta era desarrollar una experiencia en la que los jóvenes pueda valorar el patrimonio cultural de la ciudad desde su propio descubrimiento, mediante la excavación arqueológica, hasta su musealización. En esta ocasión, los chicos y chicas han realizado trabajos de lavado e identificación de los materiales recuperados durante la intervención, organizado y llevado a cabo los trabajos de limpieza para dejar vistas las estructuras rupestres y han aprendido cómo realizar las labores de documentación de los restos arqueológicos: fichas, planos, fotografías, etc.. Hay que tener en cuenta que esta zona de la ciudad se encuentra incluido en un itinerario arqueológico y patrimonial, de carácter didáctico, sobre el que está trabajando la concejalía de Patrimonio Histórico.

Además, la actividad se completaba con rutas explicativas por el entorno más próximo, por la propia Senda de los Suspiros, la necrópolis medieval judía o el Museo Provincial de Segovia, entre otros.

De primera mano, los jóvenes han conocido las características del patrimonio arqueológico de la ciudad y su importancia para la interpretación de la historia.

Esta actividad se ha incluido en la adecuación y desarrollo de la Senda de los Suspiros, itinerario paralelo a la muralla comprendido entre la puerta de San Andrés hasta la puerta de Santiago, que cuenta como eje vertebrador con el Alcázar de Segovia, y que describe un espigón fluvial que forma una zona geoestratégica que ha estado ocupada desde la prehistoria reciente hasta nuestros días.

Específicamente la excavación arqueológica se ha realizado en la meseta del espolón sur extramuros al Museo de Segovia, donde, como ha señalado la arqueóloga y directora técnica, Isabel Marqués “el sustrato calizo se convierte en determinadas zonas en unidad antrópica, describiendo la base de espacios habitacionales rupestres, aunque sin una estratigrafía, por ahora, asociada. A su vez, estas estructuras quedaron fuera del recinto murado medieval de la ciudad. Sin embargo, por paralelismo con otras intervenciones llevadas a cabo en Segovia y relacionadas con esta adscripción crono-cultural, así como en otros yacimientos de la provincia y fuera de ella, estos hallazgos se podrían datar en la Segunda Edad del Hierro (pueblos prerromanos) aportando más atractivos, si cabe, a la Senda de los Suspiros”.

La intervención arqueológica ha contado con el permiso preceptivo de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Segovia.