La doctora Esther Cubo, del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), es la responsable nacional del proyecto financiado por la Unión Europea Domino-HD, cuyo objetivo principal es estudiar el impacto de los factores ambientales (actividad física, nutrición y calidad del sueño) en el inicio y progresión de la enfermedad de Huntington.
Esta patología, incluida en las denominadas enfermedades raras, afecta a entre 5 y 7 personas de cada 100.000. Se sabe que su origen es genético y se presenta en la edad adulta con importantes manifestaciones motoras: principalmente corea, cognitivas y neuropsiquiátricas. Hasta la fecha actual no existe un tratamiento curativo, lo que justifica la necesidad de profundizar en el conocimiento de los factores que condicionan su desarrollo.
El estudio de ámbito internacional cuenta con la colaboración de una terapeuta ocupacional -Carla Collazo- y una nutricionista -Jessica Rivadeneyra-. Adicionalmente se van a realizar sub-estudios muy centrados en la actividad física y su medición en la enfermedad de Huntington coordinados con el grado de Ciencias del Deporte de la Universidad Isabel I.
El proyecto Domino-HD forma parte de la actividad investigadora que se lleva a cabo en la unidad del HUBU dedicada a la Enfermedad de Huntington. Esta unidad, de referencia en Castilla y León, lleva trabajando sobre la enfermedad de Huntington desde hace 15 años y participa en numerosos ensayos clínicos, así como en el registro internacional Enroll, donde actualmente participan más de 21.000 personas a nivel mundial.
Está formada por un equipo multidisciplinar compuesto por las neurólogas Laura Aguado y Cecilia Gil, las enfermeras Natividad Mariscal e Irene Miguel, los psiquiatras Ignacio Muñoz y Dolores Díaz, y el psicólogo Jesús Sánchez, según informaron hoy fuentes del complejo hospitalario burgalés.