El Consejo de Ministros extraordinario concluye con la implantación de un nuevo estado de alarma para dotar de «seguridad jurídica» restricciones como el toque de queda y que, inicialmente, se prolongará durante las próximas dos semanas, no contemplando confinamientos domiciliarios. La medida permite instaurar el toque de queda en el conjunto nacional, de manera general, entre las 23.00h. y las 6.00, aunque será modulable por comunidades y deberá comenzar entre las 22 y las 00 de la noche y concluir entre las 5 y las 7 de la mañana. Además, el Gobierno pretende prolongar esta situación excepcional durante seis meses, desde el 9 de noviembre que tendrá que ser debatido, hasta el 9 de mayo, aunque esa decisión deberán aprobarla el resto de los grupos de la Cámara. Con esta duración, Sánchez pretende evitar la agonía parlamentaria vivida en los meses del primer confinamiento de prórrogas cada 15 días.
La medida se adopta, para dar cobertura legal al toque de queda o confinamiento nocturno, solicitado ya por varias comunidades, e implantado en Castilla y León desde ayer, 24 de octubre. s
Algunos detalles del estado de alarma
- Se prohibe la movilidad entre las 23,00 y las 6,00h, salvo excepciones que podrá ser modulado por las Comunidades Autónomas (entre las 22 a las 00,00h y desde las 5 a las 7)
- Las comunidades podrán confinar perimetralmente todo su territorio o las localidades más afectadas por la pandemia.
- Se podrá limitar, por parte de las Comunidades, las reuniones de más de seis personas, salvo convivientes.
- El Gobierno propondrá extender el estado de alarma en su primera votación, el 9 de octubre, hasta el 9 de mayo, una propuesta que deberá ser aprobada por las Cortes
Sánchez, que ha reconocido que la situación es «extrema», ha señalado que el comportamiento del virus es distinto que en la primera ola, con menos mortalidad y con una edad media de contagios inferior.
Respecto a al duración, Sánchez asegura que los expertos consideran que seis meses es el tiempo que permitirá «empezar a controlar» la pandemia con el objetivo de doblegar la curva pero preservando la actividad económica: «Los sacrificios serán indispensables», reconoció el presidente: «Creemos que podremos lograrlo sin confinamiento global o total y sin paralizar, en consecuencia, la vida del país que es la medida más costosa desde el punto de vista social y económico».
Aún así, Sánchez hizo un llamamiento a la sociedad para quedarse en casa «a menos movilidad, menos contactos». «Comprendo la angustia de los ciudadanos, la angustia y la incertidumbre (…) por eso me gustaría darles a todos ustedes las gracias. Necesitamos disciplina y resistencia», matizó el presidente.