La llegada de la primavera en España se producirá oficialmente este domingo a las 16.33 horas (en la península y Baleares), y durará 92 días y 18 horas hasta concluir el 21 de junio, cuando comenzará el verano, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, perteneciente al Instituto Geográfico Nacional.
El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por los instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso de la primavera, esta estación llega cuando el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte.
El día en que esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera. En el momento en que en el hemisferio norte empieza la primavera, en el hemisferio sur comienza el otoño.
El Observatorio Astronómico Nacional señala en un informe sobre la primavera, recogido por Servimedia, que el equinoccio de esta estación puede darse a lo sumo en tres fechas distintas a lo largo del siglo XXI e iniciarse entre los días 19 y 21 de marzo, con su inicio más tempranero en 2096 y el más tardío en 2003.
Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) encaja en la secuencia de años del calendario, puesto que unos son bisiestos y otros no.
La primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A las latitudes de la Península Ibérica, el Sol sale por las mañanas más de un minuto antes que el día anterior y por la tarde se pone más de un minuto después. De este modo, al inicio primaveral el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día en esas latitudes.
Cambio horario
Como es habitual, el último domingo de marzo (día 27) se producirá el cambio de hora, cuando a las dos de la madrugada habrá que adelantar el reloj hasta las tres (una hora menos en Canarias), y se recuperará así el horario de verano, de manera que ese día tendrá oficialmente una hora menos. Aunque tanto el Parlamento Europeo como la Comisión Europea se han pronunciado a favor de eliminar los cambios de hora en el futuro, todavía no existe una decisión definitiva al respecto.
Durante esta primavera tendrán lugar dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna. El de Sol sucederá el 30 de abril, será de tipo parcial y se verá solamente en el sur del Pacífico y al sur de Sudamérica. El de Luna tendrá lugar el 16 de mayo, será de tipo total y podrá verse en Europa, África y América; la fase de totalidad (visible en España) comenzará a las 05.26 (hora oficial peninsular) y terminará a las 06.50.
La primera luna llena de la primavera se dará el 16 de abril y las siguientes llegarán el 16 de mayo y el 14 de junio. Las principales lluvias de meteoros de la estación serán las líridas, con un máximo hacia el 22 de abril, y las eta acuáridas, cuyo llegarán a su esplendor hacia el 6 de mayo.
La primavera es un buen momento para observar el cielo, pues las noches todavía son largas y hace menos frío que en invierno. Al inicio de la estación podrán verse al anochecer algunas constelaciones típicamente invernales, como Orión, Can Mayor y Géminis. A medida que avancen las semanas, estas constelaciones se irán acercando al Sol y darán paso a otras más características en primavera, como Leo, con su llamativa forma de interrogación invertida terminada en la estrella Régulo; Virgo, con la brillante Espiga, y el Boyero, con la estrella roja Arturo.
El triángulo formado por Espiga en Virgo y Arturo en el Boyero, y por Régulo en Leo se denomina triángulo de la primavera, y su localización en el cielo proporciona un buen punto de partida para empezar a explorar el resto de las constelaciones visibles durante la estación.
En cuanto a los planetas, el cielo tras la puesta de Sol durante la primavera tendrá sólo a Mercurio como planeta visible, y únicamente durante unas semanas entre mediados de abril y principios de mayo. Los amaneceres, por el contrario, permitirán ver a Venus, Marte y Saturno durante toda la estación primaveral, y a Júpiter desde mediados de abril. Esos cuatro planetas aparecerán aproximadamente alineados hacia el este.