El premio “Escribir sobre el paisaje”, perteneciente a la organización del Curso de Pintores Pensionados de la Real Academia de San Quirce, ha alcanzado más de 90 participantes de todos los lugares del mundo hispánico. El jueves 18 de agosto se fallaba el premio y en la mañana de ayer, 20 de agosto, en el entrañable ámbito de la Casa-Museo de Antonio Machado, se entregaban los galardones.
En esta ocasión, el jurado ha estado compuesto por María del Mar García Martín (naturalista, bióloga y editora de la revista “Viajar por Segovia”). También, Juan Pedro Velasco Sayago (gran conocedor del paisaje segoviano y de sus caminos)y Susana Vilches Crespo (historiadora del arte, académica de San Quirce y bibliotecaria de la Diputación de Segovia). Por último, Fernando Ortiz de Frutos (que fue profesor de Literatura, escritor, miembro del Nuevo Mester de Juglaría como cantante, y gran conocedor de la canción popular y del paisaje y las tradiciones segovianas). El secretario del jurado ha sido Juancho del Barrio Álvarez (académico de San Quirce).
Primer premio
El primer premio, que patrocina la empresa segoviana AMBIENTAIR con 500€. Ha sido obtenido por Javier Izcue Argandoña (Pamplona), por su texto “Veladuras”.
El autor intenta desentrañar la belleza de la ciudad, “des-velando” los sedimentos del tiempo. Es un texto en prosa poética, con un vocabulario que se acerca al paisaje de la ciudad y a sus elementos esenciales (Alcázar, Catedral, calles…) desde la percepción de su belleza. El autor ha trazado con sus palabras las veladuras que logran que su poema refleje de manera magistral el alma de la ciudad eterna que es Segovia. Su autor no ha podido venir a recoger el premio, y lo ha sentido mucho.
Segundo premio
El segundo premio, patrocinado por la LIBRERÍA CERVANTES con 300 €, ha recaído en Rafael Verdejo Delgado (Segovia), por su texto “Lo invisible”. Verdejo ya es veterano en el concurso, obtuvo el primer premio en su primera edición (2014), cuando se trataba de un premio local.
Su texto es un intento logradísimo de describir la esencia de la ciudad y la provincia, sin citarla siquiera. Buscando esa alma en los caminos, páramos, riberas de sus ríos… En distintas horas de la luz, en diversos edificios y lo que aportan. Sobre todo, la busca en las personas (el pastor, los niños que juegan “machadianamente” con el barro, los vecinos en el mercado…). Su autor ha declarado que ha intentado “revelar” el paisaje en sus palabras.
Aunque algunos de los textos son descripciones del paisaje, también hay muchos textos que, desde distintos géneros (ensayo, ensayo-evocación, poesía en verso y en prosa, relato) expresan un profundo conocimiento de la ciudad y provincia.
Preocupa la visión del paisaje de los pueblos y aldeas vacías, casi siempre descrita desde la desolación existencial del hombre o la mujer que vuelven a su origen al cabo de los años. En la mayoría de los textos hay un canto a la belleza de la vida cotidiana de la ciudad y los pueblos. Cada texto es un esfuerzo por descubrir la esencia del paisaje.
Cambios cara a la próxima edición
El jurado y la Academia de San Quirce se planteará los cambios oportunos para la próxima edición. Dada la altísima participación, se debe distanciar un poco más el fin del plazo de entrega de originales y la reunión del fallo del premio. También, poder facilitar a los posibles premiados de fuera de Segovia el que puedan venir a recoger su premio. Además de otras modificaciones, lógicas en un premio que está creciendo y en pleno desarrollo.
La organización del premio agradece a la empresa segoviana AMBIENTAIR y a la LIBRERÍA CERVANTES su patrocinio, sin el que el premio no podría convocarse. También da las gracias a Mariano Carabias, por seguir prestando la imagen de su maravillosa obra «Mujer muerta», al cartel del premio.
El acto de la entrega de premios ha concluido con la lectura del poema de Antonio Machado “Al escultor Emiliano Barral”, por el busto del poeta, del que se cumplen 100 años.
También se ha mostrado un retrato de Machado, inspirado en la escultura de Barral, que el autor Carlos Dovao (Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Curso de Pintores 2016), le regaló a Juancho del Barrio. También a través de las veladuras del retrato se llega a transmitir la mirada del poeta ante la vida.