La disponibilidad de madera de chopo para la industria maderera se enfrenta a un escenario de escasez, según el inventario publicado por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que calcula que la producción disminuirá este año un 20 por ciento
La demanda de madera de chopo por parte de la industria del contrachapado se ha duplicado en la última década, sin embargo, la disponibilidad de esta madera a futuro se ha visto reducida y, a partir del año 2023 se entrará en un período de escasez preocupante. De los 600.000 metros cúbico que saldrán al mercado en este ejercicio, un 20 por ciento menos que el pasado año, se pasará a una media de 365.000 m3 entre los años 2022 y 2025.
Para el director general de la empresa Bosques y Ríos, Joaquín Garnica, la situación del sector es “catastrófica” para una gran parte de la industria y de la actividad forestal en la región, como consecuencia de una mala planificación. Además, advierte que problema será aún más grave si se aplican definitivamente las restricciones de la CHD en su Plan Hidrográfico a las plantaciones de chopos prohibiendo plantar en Dominio Público Hidráulico. Esta medida, según el director , “supone la pérdida de 5.000 hectáreas de choperas, más del 10 por ciento de la superficie de choperas de la región, por lo que el sector estima las pérdidas económicas en 23 millones de euros y cerca de 1.200 puestos de trabajo”.
En este sentido, el director de Bosques y Ríos explica que ha surgido recientemente la plataforma ‘+ chopo ¡sí!’, un movimiento para unir a entidades locales, propietarios de terrenos, empresas del sector y todos los agentes implicados que sufrirán las consecuencias de las prohibiciones de la CHD para el cultivo de chopos.