Esa es la cuestión que ha lanzado José María Bravo, tras la acusación formulada por el Grupo Socialista en la Diputación Provincial por solicitar las ayudas al turismo para su negocio particular.

Lo primero que ha hecho, en una convocatoria de prensa urgente tras conocer las acusaciones del PSOE, el diputado y vicepresidente de la institución provincial ha sido negar que tanto él como su compañero de filas, César Buquerín, también acusado por los socialistas, hayan firmado las solicitudes de ayuda. «De estas cuestiones se encargan las gestorías de las empresas, que solicitan todas las ayudas que parten de las administraciones públicas y en esta época de crisis ha habido cientos», explica la nota remitida por la institución.

En cuanto al hecho de que a Bravo no se le concediera la ayuda por incompatibilidad, pero sí a Buquerín, la responsable de Prodestur, Magdalena Álvarez, ha argumentado que «se basa en un error técnico, que puede suceder, ya que hemos gestionado 155 solicitudes que requieren mucha documentación a valorar”. «En cuanto César Buquerín ha tenido conocimiento de esta resolución, ha renunciado a la ayuda», tal y como ha mostrado Magdalena Rodríguez en la rueda de prensa con el documento presentado en la sede electrónica de la Diputación, por lo que ha insistido en que «este error técnico no tenía que haber generado esta alarma, con una manera de hacer política que busca titulares que no benefician ni a la institución ni a la provincia”.

Por su parte, José María Bravo ha manifestado su tristeza porque «yo no estoy acostumbrado a tratar con mala gente, me gusta más la política positiva, con altura de miras y proyectos en común». Bravo ha afirmado estar cansado de «los ataques personales a quienes aparte de crear riqueza en la provincia con nuestras empresas, ejercemos la política de manera honesta, porque llevo treinta años con mis negocios en la provincia, y más concretamente en mi pueblo, y no tengo que esconderme de nada, porque no quiero que mi pueblo muera». Bravo ha lamentado que el PSOE quiera «sacar réditos electorales de una manera tan sucia, pero la próxima vez que vuelva a verter sobre mí este tipo de acusaciones sin fundamento, el que va al juzgado soy yo»; para concluir lanzando una pregunta, «¿es incompatible tener empresas y crear riqueza con ejercer la política de manera honesta?».

Magdalena Rodríguez ha concluido demandando a los socialistas que “podían haberse fijado en los 100.000 euros que la Diputación ha dirigido con esta subvención directa al empresariado turístico de la provincia y no en estas cuestiones de forma que no benefician a nadie”.