La empresa Erimsa defiende la sostenibilidad de la mina prevista en el Nordeste de Segovia y reitera su «compromiso de más de 40 años desarrollando una minería moderna, segura y sostenible para extraer cuarzo».
La compañía explica que se trata de un «modelo muy diferente al tradicional, respetuoso a nivel social, económico y medioambiental». Por ello, «garantiza el modo de vida del entorno rural y es compatible con las actividades socioeconómicas tradicionales, agricultura, ganadería y turismo rural».
Nuevo proyecto
El nuevo proyecto presentado, que permanece a exposición pública, incluye, detalla Erimsa, «una reducción del 75% del terreno, desde las 1.692 hectáreas iniciales a 434 hectáreas en Castillejo de Mesleón, Barbolla y Sotillo».
Además, señala que el sistema de cribado de terreno para extraer el mineral es «seguro e inofensivo para la salud, tanto del propio equipo humano como de los vecinos del entorno en los que tiene previsto desarrollar su labor».
En esta línea, argumenta que «la empresa no altera el cuarzo; simplemente se encarga de su extracción, transporte, lavado y clasificado en las instalaciones adecuadas para ello».
También subraya que realiza controles de polvo de sílice «cada 4 meses y en circunstancias climáticas aleatorias con unos resultados muy por debajo del límite máximo permitido por la ley, avalados por una empresa externa ajena a la compañía».
Expertos en arqueología para supervisar las prospecciones
Con respecto a los bienes del patrimonio cultural, «y con el fin de garantizar el máximo respeto y conservación», contará con un experto en Arqueología que «supervisará las prospecciones previas y todas las medidas necesarias que se llevarán a cabo de forma preventiva».
En cuanto a los acuíferos, añade, «las diferentes confederaciones hidrográficas son las que tienen las competencias para exigir a la empresa que compruebe el nivel freático, para lo que es necesario y obligatorio instalar unos dispositivos que permitan su medición».
Sistema de cribado de terreno
Erimsa explica que la extracción del cuarzo es en la capa superficial de la tierra. Para empezar, «la separación de la capa de tierra vegetal, se apila permitiendo su oxigenación».
En el sistema de extracción del cuarzo intervienen una retroexcavadora, que deposita la materia prima en el segundo equipo, que es un precribador, del que se obtiene, por un lado, el cuarzo cribado y, por otro, el material con el que se rellena el hueco de explotación de manera simultánea y a una profundidad media de 1,5 metros.
Al finalizar, y también simultáneamente, una pala cargadora se encarga de allanar el terreno y extender la capa productiva separada al inicio del proceso con el aporte de la tierra vegetal. Cuando termina su labor, las fincas quedan totalmente restauradas.
Para finalizar, la empresa recuerda que cuenta con la certificación de las normas internacionales ISO 45001 y 14001. Y, «para obtener ambas certificaciones, hay que someterse a un riguroso proceso de auditoras externas».
Por último, concluye que «el silicio, que se obtiene del cuarzo, es considerado por la Unión Europea como una materia prima estratégica».