La fecha ya es oficial: el 17 de enero de 2017. Entonces, a petición de la fiscalía, dará el comienzo el juicio oral contra un vecino de la localidad de Brieva, acusado por una menor de abusos sexuales reiterados.  Un total de 15 testigos y dos peritos participarán en el proceso ante el acusado P. M. M. 

Los presuntos hechos tuvieron lugar durante los años 2012 y 2014, en el municipio segoviano de Brieva. Conforme a la información facilitada por el el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, «el acusado P.M.M, mayor de edad, y del que no constan antecedentes penales, mantenía, desde hace más de 10 años, una buena relación con varias familias de la localidad que se juntaban, en diversas ocasiones, a celebrar eventos. Entre las familias con las que el acusado mantenía esta relación más cercana se encuentra la familia de la menor, nacida el 1 de marzo de 2001. En esta situación, una mañana de un domingo de invierno del año 2012 el acusado se encontró, en una finca de la localidad de Brieva, con la menor estaba viendo unos perros, y se acercó a ella, la agarró, como en un abrazo, y le toco, reiteradamente mientras le preguntaba por sus estudios, los pechos mientras la besa por la cerca, acercándose a los labios. La menor se quedó paralizada, al no esperar esa conducta, y no se atrevió a decir nada al acusado, marchándose del lugar de forma inmediata. En el año 2013, al inicio del curso escolar de la menor».

Además, antes del mes de marzo, el acusado se reunió un día, en el domicilio de su hermana en Brieva, con la menor y su familia y al encontrarse, en un momento dado, a solas con la menor en el pasillo se acercó a ella y le preguntó por los estudios y a continuación la abrazó y comenzó a tocarle los pechos, al tiempo que le besaba en la boca. Esta situación duró unos dos o tres minutos durante los cuales la menor se quedó paralizada y bloqueada. Así mismo, informa el tribunal, «un día de Enero de 2014,el acusado se volvió a reunir, en el domicilio de su hermana, con la menor y su familia y, aprovechando que la menor estaba sola, jugando con el teléfono móvil, en el sofá del salón se acercó a ella y tras preguntarle por el colegio comenzó a besarla, reiteradamente, en la boca, quedándose la menor, de nuevo, paralizada». A resultas de estos hechos, la menor bajo su rendimiento escolar y no le gusta salir sola de casa, buscando el acompañamiento y protección de otras personas.