La mujer chilena detenida en abril y considerada por la Guardia Civil la líder de la red criminal de explotación y estafa a trabajadores extranjeros por todo el territorio nacional está en “libertad investigada” por decisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Segovia, por el que ya han pasado una veintena perjudicados para prestar declaración. También se espera que en las próximas semanas se tome declaración a seis personas más en calidad de investigados.
Por orden del Juzgado n.º 4, la acusada de los delitos contra los derechos de ciudadanos extranjeros y estafa tiene la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España. Según los datos ofrecidos en rueda de prensa esta misma semana por la Delegación del Gobierno en Castilla y León y la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, la operación ‘Adelita’ se saldó con ocho detenidos y con 400 víctimas identificadas, aunque la cifra podría incrementarse hasta el millar de trabajadores.
Según la Guardia Civil, la mujer detenida encabezada una organización criminal que captaba, desde noviembre de 2017, a trabajadores extranjeros sobre todo en Honduras, Colombia, Nicaragua y Venezuela, a los que se cobraba entre 250 a 500 euros, y les colocaban en puestos de trabajo escasamente remunerados y con condiciones laborales abusivas aprovechándose de su situación de irregularidad laboral.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, resaltó que tenían jornadas de hasta 14 horas diarias, sin contrato y sin darle de alta en la Seguridad Social. La cabecilla de la red creó una asociación social y cultural con sede en Segovia, para blanquear sus actividades ilícitas de colocación de trabajadores extranjeros en el sector primario y sobre todo como empleadas del hogar.