En este pueblo de Segovia los perros no quieren ser cerdos. Así de claro lo dejan los carteles que ha colocado el Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma. Se pueden ver en lugares frecuentes por donde pasean las mascotas… y sus dueños.
Con esta sencilla frase «Soy un perro, no me hagas quedar como un cerdo» el ayuntamiento de la localidad segoviana conmina a los amos de los perros a recoger los excrementos que dejan sus mejores amigos.
Por si no quedara suficientemente claro, añade, incluso, la coletilla «hay cosas que no puedo hacer solo».
Palazuelos de Eresma
Los orígenes de Palazuelos de Eresma se remonta a la época del Imperio Romano. Prueba de ello, apunta el ayuntamiento en su página web, «es el hallazgo, en el año 1991, de una villa rústica romana y necrópolis visigoda en el casco urbano de Palazuelos».
Se localiza en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama, muy cercano a la capital segoviana, a tan sólo cinco kilómetros del Acueducto.
El municipio de Palazuelos de Eresma integra los núcleos de Tabanera del Monte, Parque Robledo, Peñas del Erizo y Carrascalejo.
El término municipal limita al norte con los términos de Trescasas y San Cristóbal. Precisamente, éste último se segregó de Palazuelos de Eresma en el año 1999, constituyéndose San Cristóbal de Segovia como municipio independiente. También es limítrofe con con La Granja de San Ildefonso, al sur, y con la Comunidad Autónoma de Madrid, al este.
Con una población que supera los 5.000 habitantes, destacan las familias jóvenes que han ubicado allí su residencia desde los última década del pasado siglo XX por la cercanía con Segovia.
Aunque no es un municipio especialmente turístico, como otras localizaciones más conocidas de la provincia de Segovia, Palazuelos de Eresma cuenta con «parajes mágicos entre robles, encinas y pinos, y con una flora y fauna únicas, y descubre zonas de gran interés natural», recalca su Ayuntamiento.