Muy pocas personas llaman a Pluma por su nombre. De hecho, buena parte de sus conocidos desconocen que se llama Diego Navarro. La trayectoria de Pluma – apodado así desde que un compañero de juegos hace ya más de tres décadas le dijo que parecía ‘un peso pluma’ por ser alto y delgado – puede resumirse con un dato simplista: puede presumir de haber ganado tres ligas con tres equipos distintos de dos especialidades diferentes. Esta temporada y después de anunciar su retirada del fútbol federado, Pluma mata el gusanillo en la Provincial con ex compañeros como Mario Zúñiga, Truji o Kike en el Real Sitio CF, club del que es directivo.
Natural de Segovia, donde nace en 1978, Pluma juega al fútbol en el CD La Granja y CD Unami hasta la edad juvenil. «Éramos muchos jugadores y solo podíamos jugar en la Gimnástica Segoviana y no había sitio para todos, así que me pasé al fútbol sala», recuerda Diego. Fútbol Sala la Granja en Primera Nacional B y Primera A – Ya como filial del CD La Escuela Caja Segovia – Caja Segovia, Castro Urdiales, Burgos y Ferrol forman parte de su periplo en futsal. «Tuve la suerte de jugar con Daniel Ibañes u Orol, que me marcaron mucho, uno como jugador y el otro como capitán», explica Diego. Con ellos ganó una Liga Nacional de Fútbol Sala. Después su carrera lo llevó a equipos punteros de la División de Plata en Cantabria, Burgos o Ferrol. «Fueron dos años duros en Galicia porque estaba muy lejos de casa y además la última temporada no fue muy buena y por eso decidí volverme», evoca. Las enseñanzas de Venancio López o de Bruno García desde el banquillo forman parte de los «grandes recuerdos» que le deja a Diego el fútbol sala. Al regresar a Segovia, Pluma encuentra sitio en el CD La Granja para no moverse de allí – salvo una temporada en la Gimnástica Segoviana, para ganar otra liga a las órdenes de Antolín Gonzalo – hasta la temporada 2019-2020 que, con cuarenta y dos años decide retirarse. En el camino otra liga más, esta vez de la Regional, con el CD La Granja. «Es increíble el cariño que me ha dado todo el mundo, he podido despedirme de mucha gente, de muchos campos y ha sido muy emotivo», cuenta. Cuando le preguntan por los motivos por los que es tan querido, Diego reflexiona un segundo: «He defendido siempre a muerte los colores de cada club a los que representaba, pero siempre con respeto», dice. «He tenido grescas en el campo con mucha gente y muy gordas, pero al final te das cuenta de que lo único que hacíamos era defender a nuestro equipo, a nuestro club. Llega un momento en el que lo hablas con el rival y todo se arregla», explica Pluma. De su etapa en la Segoviana destaca el ascendente de Ramsés: «Me marcó muchísimo porque a pesar de que cuando yo estuve él no jugaba mucho, te transmitía todo aquello que un jugador necesita de su capitán», sentencia.
En su periplo con el CD La Granja – dieciséis temporadas solo en el equipo senior– ha sido incontable el número de veces en las que ha tenido Pluma que perder días de vacaciones por jugar, desplazarse con su coche particular a los partidos nada más salir de trabajar, ‘apagar’ fuegos en el vestuario con compañeros o en los despachos con directivos. «Un capitán no solo lleva un brazalete y elige campo; tienes que calmar los ánimos, animar al que está triste porque no juega, recordar a los directivos sus compromisos… », relata. La amistad trabada con Mario Zúñiga o Iván Yubero «con los que he vivido de todo en un vestuario», está entre «esas cosas bonitas que te deja el fútbol».
Un club para que l@s niñ@s de La Granja puedan jugar al fútbol
En 2018, jugando todavía para el CD La Granja «y porque fundamentalmente no queríamos que los niños de La Granja siguieran sin poder jugar al fútbol», crea junto con otra quincena de personas el Real Sitio CF, presidido por Mario Herrero, que en la actualidad tiene cerca de 150 jugadores en todas las categorías menos en juvenil. «El proceso de creación del club fue bonito: Los colores amarillo y azul de la bandera de la localidad, el nombre, el escudo… miramos un poco lo que habían hecho otros clubes y salimos adelante», relata. Pese a retirarse de la competición autonómica, Pluma sigue jugando en el equipo del Real Sitio de Primera Provincial «porque aunque tengo dolores y ya no es lo mismo que cuando tenía veinte años me sigue gustando mucho jugar, disfruto mucho. Cuando vea que no puedo, lo dejo del todo». En diez años, Pluma imagina un Real Sitio CF «consolidado, con equipo femenino senior y juvenil» y con quién sabe si un primer equipo en Regional o en Tercera. «Dependerá de lo que se involucren los jugadores a los que les toque, porque hace falta compromiso y esfuerzo», sentencia.
No quiere Pluma ocupar el banquillo como entrenador «aunque no descarto ocuparlo temporalmente y si hace falta, pero no de continuo» y entre los preparadores que ha tenido destaca la influencia de José Manuel Arribas «porque podía chillarnos mucho, pero sentía mucho el equipo y lo daba todo», recuerda Diego.
Pluma es un referente para muchos jugadores que empiezan, más que por su calidad futbolística «porque nunca fui muy técnico ni tenía grandes cualidades», por su calidad humana, de la que no sobra en el fútbol en particular ni en el deporte en general. Ahora, en 2021 incluso se plantea «preparar y correr alguna carrera suelta, pero sin dejar el fútbol» y sobre todo enseñar a los que le rodean que ser futbolista y buena persona no es una misión imposible.
Foto: Diego Navarro Pluma, posa con la camiseta del Real Sitio CF, club del que es jugador y directivo. /Segoviaudaz