Hasta mediados de diciembre, las consultas atendidas en el Centro de Recepción de Visitantes de Segovia cayeron un 76,60 por ciento, con una cifra de 64.646 frente a los 276.298 del año 2019. En el mes de febrero, este centro estuvo cerrado y se atendió a los turistas en una caseta situada a pocos metros, junto al Acueducto. Las estadísticas de todos los servicios y centros de la empresa de Turismo de Segovia reflejan el duro año vivido por este sector por la crisis derivada de la pandemia.
El 13 de marzo cerraron sus puertas todos los centros turísticos de la ciudad de Segovia. Los museos reabrieron el 17 de junio y el Centro de Recepción de Visitantes del Acueducto, tras las obras remodelación integral, estuvo de nuevo en servicio el 1 de julio. Ese mes se atendieron 6.826 consultas y pasaron por sus puertas 10.355 personas, con unas caídas del 70 y del 83 por ciento, con respecto al mes de julio de 2019, cuando se atendieron 22.215 consultas y se contabilizaron 63.357 personas que accedieron al CRV.
La situación en este punto de recepción principal a los visitantes que llegan a la ciudad fue muy parecido en agosto y septiembre. A partir de octubre las estadísticas empeoran, con descensos de hasta un 98 por ciento en noviembre en el número de consultas turísticas atendidas, con sólo 454, nada que ver con las más de 22.900 de noviembre de 2019.
Hasta mediados de diciembre, hubo 295 consultas y 2.029 personas que entraron al CRV. Un periodo que incluye el Puente de la Constitución y la Inmaculada que dejó en 2019 más de 13.800 consultas y 30.918 accesos por el cuenta personas. En total el año pasado pasaron por esta céntrica oficina de turismo más de 832.000 personas, mientras que este 2020, apenas supera las 104.500 accesos, un espectacular descenso de un 87,44 por ciento.
Sin turistas en los alrededores del monumento romano y sin turistas en el Alcázar, que como ya informó su patronato, comenzó el año con cifras, en enero y febrero, superiores a los mismos meses de 2019, en un 14,38 y un 16,47 por ciento respectivamente, a la caída en más de un 96 por ciento de las visitas el pasado mes de noviembre. El Alcázar sólo abre al público, desde el 9 de diciembre, de viernes a domingo. En 2019 recibió a 704.527 visitantes y este año, hasta el 30 de noviembre, fueron 180.975 visitantes.
Según los datos aportados por Turismo de Segovia, la falta de turistas y visitantes a Segovia en este año marcado por la crisis sanitaria y económica del COVID-19 tiene su reflejo en todos y cada uno de sus servicios y centros. El producto estrella, las visitas guiadas, cayeron un 67,23 por ciento, con un total de 6.272 participantes. Datos imposibles de comparar con las cifras de un año muy bueno para el turismo en Segovia como fue 2019, con 19.137 participantes en las visitas guiadas. En este apartado el año comenzó con subidas, en enero de un 3,10 por ciento y en febrero en un 21,5 por ciento mejor que en febrero de 2019.
Otro indicadores relevantes de la falta de turistas internacionales en la ciudad de Segovia desde el mes de marzo, es el alquiler de audioguías, con más de 900 alquileres de este sistema para recibir información turística en otros idiomas y este año se quedó en apenas 190. Las consultas atendidas en el Punto de Información Turística de la Estación del AVE Segovia-Guiomar cayeron un 71,49 por ciento.
Balance muy negativo
La Colección de Títeres de Peralta, ubicado en la Puerta de Santiago, arrancó en los dos primeros meses de 2020 con importantes subidas de visitantes, de casi un 66 por ciento en enero y de más del 181 por ciento en febrero. Un arranque espectacular truncado por la pandemia, que refleja al final de año un descenso en esta original propuesta titiritera de cerca del 55 por ciento, con 3.973 visitantes frente a los 8.746 de 2019.
La estadística de Turismo de Segovia detalla los descensos en el resto de sus centros, como la Casa-Museo de Antonio Machado, que tuvo un total de 18.193 visitantes en 2019 a los 7.717 de 2020, con una caída de 57,58 por ciento. Porcentaje muy parecido en la Real Casa de Moneda, con un descenso que supera el 58 por ciento, con sólo 6.382 visitantes frente a los 15.347 de 2019.
En otros centros y servicios turísticos la caída todavía es más espectacular, como en el Centro Didáctico de la Judería, con un 71,51 por ciento.