La resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León, que obliga al Ayuntamiento a volver a incluir a la UTE formada Globalia-La Sepulvedana en el proceso de licitación del servicio municipal de autobuses, complica el proceso de los urbanos de Segovia, aunque la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, confiía en tener los nuevos autobuses urbanos operativos antes de que finalice la presente legislatura.

Luquero explicó que el tribunal hace “una interpretación más laxa” de una de las clausulas del pliego de condiciones de lo que lo habían hecho los técnicos municipales, que dejaron fuera la oferta presentada por esta UTE por no haber acreditado suficientemente, las dos empresas por separado, su solvencia. La alcaldesa remarcó que el fallo se decanta por “el principio de acumulación” y entiende que “si una de ellas cumple la solvencia y la otra tienen unos mínimos se puede volver a admitir”.

Una vez conocida la resolución del Tribunal de Recursos Contractuales, el Ayuntamiento de Segovia convocará la próxima semana una reunión de la mesa de contratación para volver a incorporar al proceso de licitación a Globalia-La Sepulvedana, y abrir el sobre 2 de la oferta con la las características técnicas del proyecto. A continuación, “se dará traslado al servicio correspondiente para su valoración”.

La alcaldesa de Segovia recordó que el proceso no estaba paralizado, que ha seguido el trabajo interno pero dentro unos parámetros de “cautela” en espera de tener la resolución al recurso, que ha tardado dos meses. Luquero remarcó que cuando los servicios técnicos tengan valoradas las propuestas de las tres empresas en liza, se convocará la mesa de contratación, para llevar a cabo la información técnica. Faltaría, aseguró Luquero, otra reunión para la apertura del sobre 3, con la oferta económica, y ya proceder a la adjudicación del servicio de transporte urbano.

La alcaldesa de Segovia remarcó que no puede concretar más los plazos porque no dependen del Ayuntamiento la posible presentación de nuevos recursos por parte de “empresas no complacidas” o de las ya admitidas en el proceso de licitación, que son la UTE formada por Autobuses Urbanos de Lugo y AlcalaBus, y la filial de Avanza, Corporación Española del Transporte.

Luquero recordó que “no puede aventurar” que va a ocurrir pero lo que sí que tienen claro es que las empresas privadas tienen a su disposición este “tribunal gratuito” y como “no tiene coste, no tienen nada que perder”, aunque dejó claro que es una opción totalmente legítima, pero que está propiciando retrasos en todos los procedimientos administrativos porque “se recurre de forma sistemática”.

Clara Luquero afirmó que “no queda más remedio que adaptar el fallo del tribunal” aunque los técnicos municipales “no están de acuerdo” y mantuvo su intención de contar con los nuevos autobuses estén antes de finalizar el actual mandato municipal, porque hay “una parte de la flota que es antigua”, hay que renovarla y “vamos a intentar que esté cuanto antes”.