Veinte compañías nacionales y extranjeras atraparon con sus propuestas y montajes a cientos de personas, sobre todo a un público familiar, en la tercera jornada del Festival Internacional de Títeres, que no ha cancelado ninguna de las funciones previstas a causa del tiempo. Este año, Titirimundi amplía su oferta con varios talleres dirigidos a niños a partir de cuatro años.
La ausencia de precipitaciones y temperaturas suaves acompañaron a los espectadores de Titirimundi con una oferta de cerca de medio centenar de funciones con una gran variedad de estilos dentro del teatro de títeres. El mayor número de espectáculos están dirigidos a los más pequeños, como la compañía húngara Bence Barkadi, que ofrece una técnica llena de virtuosismo con su original conjunto de títeres propios de los países de Europa Central.
El país galo siempre tiene una gran presencia en el Festival Internacional de Segovia, como la compañía Mauvis Coton, que desafía las leyes de la física con su número de circo todo terreno con un mástil. En Titirimundi también hay montajes internacionales dirigidos exclusivamente al publico adulto como ‘La osadía’, de La Chana; ‘El paracaídas’, de Stephen Mottram, o Circo Rasposo.
Para la jornada del domingo continuarán las incorporaciones de nuevas propuestas en la 32 edición del festival segoviano, como las únicas funciones de la compañía belga Plansjet y sus ‘Marionetas danzarinas’, que están talladas en madera y que parecen cobrar vida con la música de la zanfoña y el violín. Además, llegará al jardín del Museo Esteban Vicente el titiritero peruano Hugo Suárez, con su ‘Boby Rhapsody’.
Durante el fin de semana, en el plaza del Azoguejo, además del bello tiovivo del Carrusel Magique, se celebran talleres para construir títeres con materiales reciclados, de cartón piedra o crear personajes con materiales electrónicos.