La segunda edición del proyecto ‘JULIA: redes que sanan en espacios rurales’ llegará a más de 70 mujeres de once localidades del ámbito rural.
El proyecto cuenta con la financiación de la Dirección general de la Mujer de la Junta de Castilla y León y la Fundación ONCE.
El 95% de las participantes de la primera edición reconoce haber reducido su aislamiento y ampliado su red de amistades y apoyos.
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, La Federación Salud Mental Castilla y León presenta la segunda edición de su proyecto “JULIA: redes que sanan en espacios rurales”, que nuevamente cuenta con la financiación de la Dirección General de la Mujer de la Junta de Castilla y León, incluida en su línea programática de la promoción de la igualdad de oportunidades y de prevención de la violencia de género: proyectos dirigidos a mujeres del medio rural, y con el apoyo de Fundación ONCE.
Este proyecto contará con el desarrollo de once talleres en los que se prevé la participación de cerca de 70 mujeres y que se prolongarán hasta el mes de enero de 2020. Las localidades participantes son Astorga; Riaza; Huerta de Rey; Condado de Treviño; Guardo; Briviesca; Ciudad Rodrigo; Rueda; Tudela de Duero, Buitrago y Medina de Rioseco. Un área de influencia que se sumará a las 36 mujeres participantes en la primera edición, residentes en las localidades de El Barco de Ávila, Villarcayo, Roa de Duero, Villablino y Guardo.
«Los objetivos que pretendemos alcanzar al seguir dando continuidad a nuestro proyecto JULIA son crear oportunidades para el desarrollo personal y social de las mujeres rurales con problemas de salud mental; así como capacitarlas para el análisis crítico de las desigualdades relacionadas con el género, la discapacidad y la salud mental”, explica Patricia Quintanilla, coordinadora del proyecto JULIA, a lo que añade “fortalecer los recursos de protección y prevención de la exclusión social y la violencia de género favoreciendo la creación de redes de apoyo“.
La novedad de esta segunda edición es que los profesionales encargados de desarrollar estos talleres son los mismos que fueron formados este mismo año bajo la metodología b-learning a través del campus virtual de la Federación. La experiencia de los talleres impartidos en 2018, ha permitido a la Federación elaborar un programa formativo para profesionales, en la que se recoge todos los conocimientos adquiridos en la primera edición de proyecto JULIA. “Desarrollamos una formación completa, con una duración de 30 horas, dividida en 24 horas de formación on line y 6 horas de formación presencial, dirigida a profesionales del movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León con el objetivo claro de poder expandir y dar continuidad al proyecto JULIA al mayor número posible de núcleos rurales”, confirma Quintanilla.
“Una de las áreas que más relevancia toma en estos talleres del proyecto JULIA es la relacionada con potenciar las capacidades y recursos de las mujeres, fomentando procesos de reflexión y acción conjunta favoreciendo su empoderamiento, su necesidad de poder elegir en libertad su propia vida y diseñar un proyecto de vida personal”, comenta la coordinadora del proyecto.
“No podemos dejar de preocuparnos por datos tan alarmantes como que alrededor del 80% de las mujeres con problemas de salud mental grave que han estado en pareja, ha sido víctima de violencia psicológica, física o sexual”, demanda Patricia Quintanilla, a lo que añade que “el 42 por ciento ni siquiera identifica la violencia hacia su persona como tal”.
De ahí la necesidad de seguir potenciando proyectos como JULIA, en el que tras la finalización de su primera edición y el análisis de las conclusiones y evaluaciones de las propias participantes, el 95% de ellas confirma haber aumentado sus redes de apoyo, su conocimiento en apoyos y recursos en sus zonas, “además de haberse creado y aumentado las redes de amistad y de apoyo entre ellas, reduciendo así mismo el aislamiento y soledad común para las mujeres con problemas de salud mental en los espacios rurales”, comenta Quintanilla.